Violence

EOS EOS 295 294 ción como muchas otras cosas a las cuales denomimentos muy distintos: amor de su propia patria, y desdén y antipatía por los demás pueblos. Desgranamos «naturaleza humana. El instinto reside allí ciadamente, una vez que llegan a despertarse estos simplemente por ser instinto, semejante en esto a todos los demás instintos heredados con el germen últimos sentimientos, asumen extraordinaria intensidad y carencia de discernimiento. Un individuo que del plasma de la sangre. Nada significa que los ascendientes inmediatos de un hombre hayan o no tojamás hubiera demostrado el menor espíritu público y que consecuentemente hubiera evadido con destreza mado parte en batallas. Los biólogos modernos el pago de sus impuestos en tiempo de paz, correría a las han perdido ya toda esperanza de disminuir la fuertrincheras al son de la corneta, arrastrado por proza del rebañego instinto guerrero que continuará latente en todo su vigor aun cuando varias generapiedades innatas de su naturaleza de las cuales él ciones hayan transcurrido sin caer en la guerra.
mismo nunca habría sospechado la existencia. La Nuestra actitud debe dirigirse a la apreciación comdanza guerrera la tenemos en la sangre. esto no pleta de las relaciones íntimas y originales entre la es simplemente figura oratoria sino conclusión ciencooperación de grupo tan preciosa e indispensable tífica y auténtica basada en observaciones históricas para el hombre y el instinto de defender el grupo y antropológicas. Como lo expresa el señor Max mismo o mejorar sus intereses por la violencia, que Eastman. La disposición del pueblo europeo, agrusignifica guerra.
pado en naciones, para lanzarse a la guerra cuando su patria está amenazada, y de creerla amenazada II con el pretexto más ligero, parece residir en el teNo hemos comenzado discutiendo la guerra sino jido nervioso lo mismo que la defensa propia. Homla nacionalidad. La guerra actual, sin embargo, es bres que no contribuirían al bienestar público con lo que ha forzado nuestra atención hacia la nacioocho centavos en tiempo de paz, arrojan a los viennalidad, y la razón es obvia. El espíritu de cuerpo tos su capital, su crédito, sus espectativas comerciase manifiesta en dos orientaciones diversas: dentro les, y sacrifican también su vida como una bagatela del grupo se define en cooperación amistosa y leal, al influjo de una concepción extraña y abstracta en estimación exagerada de las hazañas del grupo llamada el Estado. Jamás podríamos explicar esto sin admitir que aquella concepción abstracta, por y deleite en recordar que somos miembros de la comunidad; pero todos estos rasgos se exaltan inmenajena que parezca a nuestros intereses y aspiraciosamente por la consciente rivalidad con otros grunes diarias, es el equivalente moderno del grupo que formaba la tribu en la cual nuestros selváticos antepos, y en particular por ataques reales o supuestos del exterior. El patriotismo se compone de dos elecesores nutrieron la naturaleza que nos han trasmitido a nosotros sus descendientes. Woods y Báltaley Is War Diminishing. 21.
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