62 EOS EOS 63 mirse en la fórmula siguiente: Reparación de derechos, Restitución de bienes y Garantías de paz duraderas contra Repetición de la guerra. Mientras los pueblos atropellados por Alemania no recobren sus libertades y toda su riqueza destruída; mientras Alemania no ofrezca garantías positivas desarme o reducción de armamentos, por ejemplo de que no se propone alterar de nuevo la paz de Europa; mientras no asegure Alemania con algo más que con su palabra o su firma ya ha visto el mundo el valor de sus garantías morales, que no repetirá la guerra, no habrá paz. Los aliados quieren, en suma, una paz humana contra una paz germana. De esta forma entramos en el año 1917. Fracasada esta ofensiva de la paz. cuál será la nueva ofensiva de Alemania. Volverá otra vez, tan sangrienta y estérilmente como hasta ahora, a golpear con su cabeza contra la indestructible muraIla humana de sus enemigos? No está sobrada de hombres para ello. Se mantendrá a la defensiva? No está sobrada de víveres ni de dinero para ello. Se retirará a sus fronteras? Es lo más probable. Se avendrá a una paz incondicional? No parece imposible. Persistirá el pueblo alemán en sus funciones de instrumento mecánico en vez de desembarazarse de la casta militarista que le rige? Con ser la más problemática, esta solución sería siempre la más justa, la más satisfactoria, la más decisiva al cataclismo que pesa sobre el mundo.
Nuestro Unamuno había precedido a Cambon, el embajador de Francia en Londres, al hablar a la vez de pedanteria y de barbarie. Pero como habéis leído a Unamuno y quizás no todos a Cambon, voy a traducir las palabras que el embajador ha pronunciado en el banquete del Guildhall, de Londres, con el secreto intento de que nuestros profesores de Retórica y Poética se las hagan aprender de memoria a sus alumnos, como página modelo de oratoria. Nosotros no habíamos atacado; nos hemos defendido.
Nosotros no tratábamos de satisfacer apetitos de conquista y de dominio. Sabíamos que de largo tiempo se preparaba la guerra, que se creaban los más pujantes medios de destrucción, que se inculcaba a todo un pueblo el culto de la fuerza y el desprecio al derecho, que se trataba de extirpar de su corazón todo sentimiento de humanidad, y que de una nación civilizada en otro tiempo se estaba haciendo una horda de bárbaros. Europa ha sufrido ya otras invasiones de bárbaros, pero lo que nunca había visto es una barbarie erigida en dogma, enseñada por los doctores, recomendada por la aristocracia intelectual, una barbarie multiplicada por la ciencia; la barbarie pedante. Estos profesores de brutalidad habian creido poderlo todo, pero no habían previsto que chocarian con la conciencia del mundo civil. En esta guerra homicida, la más terrible que el mundo ha visto nunca, nosotros seguimos siendo fieles a nuestros ideales de humanidad y libertad. Nosotros no tenemos, como otros, la pretensión de disponer de la Providencia, pero creemos en la justicia eterna y esperamos sus decretos con fe inquebrantable. Si, si; los noventa y tres profesores e intelectuales alemanes que han negado que Alemania haya violado la neutralidad de Bélgica, han hecho tanto o más daño al prestigio de su país como la destrucción de Lovainaque no fué incendiada por una soldadesca enfurecida, sino «dinamitadas por tropas sobrias y obedientes, con arreglo a número, orden y medida y que el bombardeo de la catedral de Reims.
Es propiedad de los politicos profesionales, dar taj magnitud a los apetitos, que llegan a confundirlos, con las Ideas, porque en esos seres, los apetitos, son, las ideas del vientre; pág. 64.
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