58 EOS EOS 59 Pero los aliados no ven la guerra en esa forma. No es discordia a los beligerantes enemigos y de estimular para ellos una carrera de meta limitada y fijada por los alemanes conforme a sus victorias pírricas. Es una las simpatías de los neutrales. Los pacifistas absolutos circunstanciales fueron un peligro, en Inglaterra, al carrera sin fin: el vencedor no será aquel que llegue comienzo de las hostilidades y, en Francia, antes más pronto a un punto designado por él, sino el que de la batalla del Marne y en los peores días de Veresté en pie y ande cuando su adversario haya caído a dun. Pudo contarse con ellos cuando los aliados comtierra, rendido de fatiga o muerto, definitivamente batian sin organización ni unidad y cuando Alemania fuera de combate. Los alemanes advierten que les parecía invulnerable por las armas en los campos de ilaquean las piernas y que el enemigo les pisa los talo batalla, y por el hambre dentro de sus fronteras. Ahora nes, y vienen a decir, llenos de profunda zozobra: que está destruido el mito de la invencibilidad de «Hemos ganado. Detengámonos aquí. Pero estas Alemania y que los clamores de su población hampalabras de paz pírrica no hacen sino fortalecer a los brienta llegan inequivocamente a todas partes, esa paz aliados en su determinación e inducirles a apretar pirrica pedida no hará sino fortificar en su actitud a aún más el paso. Mientras los alemanes declaran, con los partidarios de una guerra sin armisticio que eso, una mezcla de angustia y de soberbia. Nuestra meta un armisticio, seria la cesación de las hostilidades en está aquí. los aliados replican, con más confianza estos momentos y disminuir el número de partidaque nunca. La nuestra no tiene término en el espacio rios de una paz a cualquier precio.
ni en el tiempo. mientras los alemanes, violenta En cuanto a los neutrales, no sería menor la torpemente inclinados sobre el mapa de Europa, van mar za de Alemania si con sus proposiciones de paz ha cando, a gritos, las líneas de sus avances y de sus creído aumentar el número de sus admiradores o las conquistas, como prueba de su victoria, los aliados simpatías de los antiguos. El rasgo esencial de la muestran la carta de su voluntad, no sólo intacta, sino germanofilia en todo el mundo es el culto a la fuerza.
acrecentada. Los alemanes se figuran que la guerra Pero si se tambalea el idolo que parecía estar dotado es una cuestión de geometría o geografía; los aliados de un poder infinito y esa es la impresión producida demuestran que es un problema de psicología. Los sobre los germanófilos por el anuncio de la paz pírrica, alemanes se empeñan en haber vencido sobre las diga lo que quiera cierta prensa abogadesca. la adcosas; los aliados se encogen desdeñosamente de hom miración habrá perdido su fundamento más sólido. Un bros, seguros de que sólo vence la voluntad más fuer pueblo militar, como toda institución o individuo que te. la voluntad más fuerte son ellos.
se sostiene por la fuerza, sólo contará con adeptos mien¿Cómo se explica esta paz pírrica que pretende Alemania? Yo no la creo tan torpe como algunos que tras parezca supremo. Su tránsito del poder y de la violencia a la impotencia y a la civilidad ahuyentará atribuyen este movimiento al propósito de llevar la a los que le idolatraban precisamente por su condición Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.