34 EOS EOS 35 la cumbre. Igual sacrificio, igual ideal. Los héroes que afrontan la muerte saben que su vida, breve llama, antes de extinguirse enciende otra, inmortal. el enemigo no comprende que lo que nos desgarraba es lo que nos une: el culto del Derecho.
Francia de San Luis, de Juana de Arco, de San Vicente de Paul, de Pascal; Francia de Rabelais, de Descartes, de Moliere, de Voltaire; Francia de las Cruzadas y Francia de la Revolución, nos sois sagradas, y vuestros hijos son iguales en nuestros corazones como lo son ante el peligro. Los que colocados bajo el mismo resplandor no descubren sin embargo la cima común es porque no han mirado ni bastante tiempo ni bastante lejos.
Sí, esta sublime juventud va a la muerte como a una vida superior. Esta vida ¿será mañana la de la Patria?
El gran silencio de esos desiertos llenos de hombres, donde tan sólo habla el cañón, no reinará siempre sobre ellos. La controversia es el alma del Progreso.
Porque no existía en Alemania es por lo que el mundo está ardiendo.
Así pues, examinemos los puntos vitales.
Yo no sé si la expresión «lucha de clases» responde aún a la intención de los que la empleaban, desde luego que en 1914 ni una sola voz se levantó en Alemania contra la invasión de Bélgica y de Francia; pero nunca se ha visto más claramente que ahora la sublimidad de la pobreza, los deberes de los ricos, y que las almas no se miden por su condición social. Hay lo que se tiene y hay lo que se vale, y estos dos bienes son los que componen el patrimonio de un pueblo.
Las pequeñas cruces blancas que desde el Marne hasta el Seille, desde el Mar hasta los Vosgos, señalan nuestros campos de batalla, son terribles maestras de igualdad. Puedan ellas estrechar la unión entre los vivos!
El mismo espíritu debe guiarnos en la cuestión religiosa. No es suficiente declarar. los Gobiernos no tienen autoridad alguna en materia de dogma. las religiones no tienen autoridad alguna en materia de Gobierno. El Estado y la Iglesia, aunque separados, tienen muchos puntos de contacto. Que en todas partes el espíritu de sabiduría aparte el fanatismo. Oh, suprimamos de nuestro idioma esas viejas palabras, formadas para viejas ideas. INTOLERANCIA TOLERANCIA. Pues qué. tenemos que tolerarnos, tenemos que soportarnos los unos a los otros. Tenemos por fuerza que sufrir los unos a causa de los otros. No. No se hable de tolerancia, digase RESPETO!
El pensamiento que no respeta la fe no es un pensamiento verdaderamente libre; y la creencia que vulnera la libertad, en vez de aumentar su poder, lo pierde.
Quien desprecia las fuerzas religiosas se expone, en política, a extrañas equivocaciones; y quien quiere imponer una religión, vicia su fuente.
Si las virtudes de hoy han de ser también las de mañana, la Francia victoriosa asombrará al mundo por la rapidez de su progreso, del mismo modo que hoy lo maravilla con la constancia de su resistencia.
Ya nuestros enemigos preparan las obras de la Paz así como prepararon las de la guerra: otro asalto no menos rudo. Otra vez, concentremos nuestros esfuerzos!
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