conJo las mejores circunstancias, no quiere someterse a una 32 EOS operación necesaria, está poseída de terror cobarde.
Cuando el cólera o cualquier otra epidemia terrible apaNo es posible, pues, que este estado de cosas rece, el miedo que se propaga hace que todo médico vertinúe como hasta ahora: es el verdadero desastre social.
daderamente profesional, lo ataque e impida su pro¿Es por ventura de justicia que se abandone la enseñan agación.
za al solo capricho, al solo criterio de un hombre como Brenes Mesén sin ideal fijo en ningún sentido, si se prescinde El miedo, en este caso, es grande y la ansiedad constande un sectarismo que lo hace repulsivo en su carácter te. El estado mental que hace huir a las gentes de sus de educador quien debe ser un hombre ajeno a toda idea amigos o a un médico de su deber es un terror producido sectaria como que los principios que al respecto hoy suspor la cobardia.
tenta y predica (que tal vez mañana sean los contrarios por la Hay otro estado mental que es intermediario entre el socorrida ley de evolución) no son los principios de nuestra miedo educador y el terror cobarde. Generalmente es dissociedad; sin orientación definida; sin convicción de ninculpable. Por ejemplo: el miedo de los dolores en la silla guna especie; hombre visionario, de ideas fantásticas y sin del dentista. Este miedo, tan antiguo, ha sido de gran vasentido práctico alguno; hombre que lleva en su imaginafor para abolir los antiguos penosos métodos.
ción un cúmulo de ideas desordenadas, sin ilación alguna Pero tan poderosas son las primeras impresiones y expey que a esta hora ni él sabe a buen seguro lo que cree, Yencias, especialmente durante la adolescencia, que muchas piensa y quiere. Es posible, repito, que a merced de un cepersonas maduras qne fueron lastimadas por los dentistas rebro que jamás se ha hecho cargo de lo que Costa Rica Cando jóvenes, se aterran a la idea de volver a sentarse necesita, quiere y puede en materia de enseñanza pública, en la silla de agonia. Sólo por una nueva experiencia puede continúen las cosas para llevarnos al desastre?
extirparse de la mente este miedo razonable, que no es bardia Cartago, de Febrero de 1917.
Numero 346 de Revista de Revistas, México.
Colección de ESCRITORES AMERICANOS Dirigida por Ventura García Calderón La casa Maucci de Barcelona comenzará a publicar, Opimo, dice Bello.
desde los primeros meses de 1917, una Biblioteca selecta Disenteria, dice Cuervo con sobrada razón (como dispepsia, de escritores americanos de ayer y de hoy. El escritor que disuria, etc. pero la Academia escribe «disenterias.
Is dirige, don Ventura Garcia Calderón, cuenta ya con Maná, dice la Academia, para designar la sustancia el apoyo y la colaboración de los más reputados literamedicinal. Lo mejor seria decir: la mana o la manna. El tos; y acogerá sin exclusivismos nacionales, con el más nombre del principio activo de esa sustancia guarda toeneroso criterio americano, todos los libros que puedan davía en el comercio su forma correcta. la manita o contribuir a dar mayor gloria al Continente. Esta colec«la mannita. cion publicará, por lo menos, seis tomos cada año qucles Acedia, decimos todos (no agriera ni agriura. se venderán en las principales librerías de Ameriah y Väguido, es más castizo que «vahido. indudablemente.
España.
Imp: y Libreria de Falcó Borrasé. San José, Horca, Barcelona (España. Los canjes y todo lo relative la dirección, a don Ventura Garcia Calderón, 23, MACIONAL Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Respondiendo a un maestro de escuela Atte 18ta1