EOS 25 24 EOS Pues la misma relación que los instrumentos de labranza tienen con el cultivo, guarda la instrucción con la educación. si cultivar la tierra tanto vale como hacerla apta para dar frutos, cultivar, educar al hombre equivale a hacerlo apto para producir también.
Tomar un hombre y enseñarle sistemática y metódicamente, y quien dice enseñar dice instruir. la gimnasia, la equitación, la natación, la lucha, la esgrima, el baile, todas las artes que desarrollan y perfeccionan la fuerza, la gracia y la belleza del cuerpo humano, de tal manera que encierre en sí la mayor eficiencia y eficacia que puedan ser necesarias en cualquier momento de su existencia, y además la fisiología y la higiene, a fin de que conozca los fenómenos de su organismo y el modo de preservarlo, es darle una educación física completa.
La instrucción teórica y práctica que recibió fué el instrumento de su educación.
El cuerpo de ese hombre educado así, se ha convertido en un instrumento de trabajo incomparablemente superior a él mismo, si no se hubiera educado.
Pero el cuerpo humano no es sino el instrumento de la inteligencia y de la voluntad del hombre, y es necesario hacer con estas facultades lo que con aquél se hizo: educarlas por medio de una instrucción tan extensa e intensa como sea posible, sistemática y metódica, es decir, sometida a principios bien definidos y a una disciplina tal, que el educando vaya avanzando en el camino de los conocimientos, sin saltos, vacíos ni contradiciones que lo desconcierten o perturben, como se hizo para su educación física. Jamás en ella se obligó al alumno a un movimiento o esfuerzo para el cual no estuviera preparado por movimientos o esfuerzos anteriores más simples.
Cuando la inteligencia haya recibido una instrucción suficiente en ciencias matemáticas, físicas y naturales, filosofía, religion, historia, geografía, lenguas vivas y muertas, en todas aquellas materias que sirven para desarrollar, fortalecer, afinar y engrandecer las facultades del alma, ésta estará cultivada, educada, apta para producir. La memoria conservará siempre listos los materiales de la reflexión; la fantasía les dará colorido con sus cambiantes y bellos juegos de luz; el pensamiento los someterá al frío y sereno juicio de la razón, reducirá el impulso de los móviles a regla y medida y presentará a la voluntad los motivos de su decisión, con una claridad meridiana. Esta facultad, necesariamente sometida a la misma sistemática y metódica disciplina que el cuerpo y la inteligencia, durante el proceso de su educación, se ha hecho más paciente, más firme y más constante para el trabajo, inflexible en sus resoluciones, incontrastable contra las seducciones del mal y del error y contra los embates de la adversidad.
Educado así el hombre es campo preparado para sembrar en el cualquier semilla; mejor dicho, para cultivar y hacer fecundo cualquiera de los gérmenes depositados en su inteligencia por la naturaleza o la instrucción que lo educó. unas veces la vocación y otras el interés o la necesidad casi siempre implacable determinarán a qué ramo de las ciencias o de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.