360 EOS EOS 361 «No hay precedente alguno que pueda servir de base al argumento de que esos intereses pertenecían a Panamá o que los derechos de Colombia pasaron a Panamá al establecerse la nueva República. La soberanía de Colombia en el Istmo desapareció, no por la rebelión de Panamá, sino por la actitud de la Administración Roosevelt antes de ese acontecimiento y por el empleo de fuerza armada por parte de esa Administración antes y después de ese acontecimiento.
Este es el meollo de la cuestión. Era solemne deber del Congreso de Colombia rechazar el Tratado Herrán Hay. Página 56. Según el Tratado actual con Panamá los Estados Unidos ejercen soberanía de facto en la zona del Canal, y no tardarán en ejercerla de jure a petición de la misma República de Panamá. Página 57. dades modernas. Los Estados Unidos tenían derecho a ciertos dividendos en el negocio. Colombia tenía derecho a una compensación razonable por ser dueña del terreno, y asimismo a una anualidad razonable en proporción al aumento de valor que adquiría ese terreno. Este era el arreglo que Colombia deseaba, esto si es una solución fundada en el sentido común: nuestra solución no tenía más alternativa que ratificáis el Tratado Herrán Hay u os arrepentiréis de haberlo hecho. De acuerdo con el Tratado Herrán Hay el aumento en el precio pertenecería a perpetuidad a los Estados Unidos. La soberanía de Colombia quedaba naturalmente gravemente afectada. Colombia vaciló y pidió tiempo para pensar. Hoy se le reprocha haber intentado defender sus justos derechos. Páginas 62 y 63. Es evidente que la actitud adoptada por nuestro Gobierno fué altamente incorrecta. Por el contrario, la actitud de Colombia fué justa: la única que una nación inteligente y respetuosa de sí misma podía aceptar. Página 63. Sólo la soberanía tiene valor y a causa de la importancia estratégica de la zona del Canal la soberanía del Istmo tiene un valor inmenso. Los Estados Unidos despojaron a Colombia de ese valor. Página 58. Solamente una persona ignorante en los princicipios elementales de finanzas en lo relativo a privilegios podrá dejar de comprender que la propuesta de Colombia de revaluación periódica estaba enteramente de acuerdo con los métodos seguidos en las ciu«La protección adecuada de su soberanía y tal cual compensación que determinara un tribunal imparcial y competente constituían las bien modestas exigencias de Colombia. Repito pues que la acusación de chantage es una calumnia imperdonable, hecha meramente con el fin de ocultar el robo a una nación débil, llevado a cabo por otra que poseía para ello la fuerza bruta necesaria. Página 65. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.