344 EOS EOS 345 vuelven a los abuelos. Esta es la ley humana. Por consiguiente es un signo del reino de Dios.
Este librito sobre el matrimonio debe ser cerrrado haciendo un voto. Ojalá muchos de sus lectores puedan tener en su matrimonio plata, oro y diamantes.
Pero el mundo no conoce dicha alguna si no está elaborada por el que la alcanza. El matrimonio es una elaboración penosa, quizá la más penosa de todas.
Bernardino Machado El caso de Bernardino Machado en Portugal, como el de Raimundo Poincaré en Francia, ratifica la supremacía de la República sobre la Monarquía. Hombres de reconocido talento, de cultura bien orientada, llegan al más elevado puesto de la nación cuando ya los años han encanecido sus cabellos, fortalecido sus ideales, corregido sus pasiones y probado sus méritos.
Se alega por los imperialistas que Poincaré, como Machado, no visten uniformes militares, no pueden ser generales de sus ejércitos y, cuando pasan revista a sus tropas, visten de levita o con trajes deportivos.
Esto les diferencia, naturalmente, de Guillermo II, de Jorge V, de Nicolás II, de Víctor Manuel II.
Pocos republicanos tan conscientes, tan convencidos de la excelencia del régimen democrático como Bernardino Machado. Porque no brotó su republicanería en los años fogosos de la adolescencia, cuando en toda alma moza hay consonantes para los libertarios himnos. Al revés de ciertos caballeros españoles, que van de la república a la monarquía cuando ven que la monarquía puede ofrecerles algunas migajas y residuos de sus banquetes, Bernardino Machado fué de la Monarquía a la República abandonando pingües sueldos e importantes honores que a los camaleones de la República española harían desvanecer de codicia.
Bernardino Machado Guimaraes es brasileño. En 1893 desempeña la cartera de Obras Públicas en el ministerio de Hintze Ribeiro. antes de 1900 ya volvía espaldas a la Monarquía.
Sus obras Da Monarquía para a República, Pela liberdade y Pela República, afianzaron más este acto realmente excepcional en las políticas ibéricas. Acto del cual los monárquicos portugueses presagiaron un triste fin al romántico catedrático. Tan romántico, que el año 1907, en la huelga de estudiantes de Coimbra, tomó parte bien activa, consiguiendo que se extendiera a todo Portugal.
Como veis, esto era demasiada locura. Político, abandonaba los elevados puestos que le conquistaron sus méritos: hombre de ciencia, prefería perder su carrera a tolerar una injusticia. Decididamente, a Bernardino Machado le esperaba el desenlace que los mediocres y las hormiguitas calculadoras desean a los soñadores y a las cigarras cantarinas.
Sin embargo. El día de Octubre de 1915 tomaba Bernardino Machado posesión de la Presidencia de la República Portuguesa, después de haber sido presidente del directorio republicano en 1902, ministro de Negocios Extranjeros en 1909, embajador de Portugal en el Brasil, presidente del Consejo de ministros en 1914 y lo que es mucho más importante desEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.