Bourgeoisie

284 EOS EOS 285 lió a la luz en Bolonia un tomito, Postuma, que ha dado la vuelta al mundo. El doctor Olindo Guerrini firmaba el prólogo, en que se fingia una doliente figura de poeta enfermizo, dándole como autor de los versos que manos piadosas publicaban después de su muerte. Pronto se deshizo el misterio. Prologuista y poeta eran uno. Guerrini se le conocía como docto y erudito bibliotecario, y jefe de la Biblioteca Universitaria de Bolonia ha sido hasta hace poco.
Stecchetti, por el contrario, aparecía como un libertino, enamorado del amor carnal, y sólo a veces conmovido por una vibración de sentimiento. Aun duran, y durarán siempre, las breves composiciones que cantan lo pasajero de los goces, lo inasible de los deseos, y no hay quien no sepa de memoria en Italia y aun fuera de Italia aquellas rimas admirables. Un organetto suona per la vía. Forse una volta al tuo balcon seduta. Pero los que conocieron al poeta, hombre plácido y amigo de burlas, buen padre de familia, burgués empedernido, asegurarán que su retrato mejor está en los versos que dicen: Ci si sta tanto bene accanto al fuoco, in casa mia, coi pié sovr al tappeto, con un libro che sfoglio a poco a poco, il caffé sul camino e il polso cheto!
En esta decoración burguesa fué creando el doctor Olindo Guerrini no sólo una poesía desnuda de frondas retóricas y antiromántica por la expresión sino un poeta: Lorenzo Stecchetti.
En las literaturas hispano americanas no faltan versiones de las piezas más características de Stecchetti.
Ninguna hemos de reproducir. Stecchetti escribió algunas poesías en latín, en francés. Vamos a dar, en su original, otra, que es curiosísima. nuestros lectores les dejamos el cuidado de averiguar en qué lengua está escrita. Quizá les sea más fácil esto que entender lo que el poeta quizo decir. POBRE CARLOSI ¿Habla: se puede ser más desdichada?
quieraba Carlos el toreadores, ma un toro viense in la plaza mayores y per matarlo el sfrodó la espada.
El toro escapó vias por la contrada. Ma Carlos, dietros, fagando romores!
cuando el toro jahi de mi, caros señores!
per de dietros le apogia una cornada.
Carlos cascó cridando jahi, porco mundo!
viense el médico y habló. mo bozaradas, el corno ha penetrado ensino al fundo. Parece un nido carico de vrespas; las pobras chlapas miranse sfondadas.
todo está roto y buena noche crespas!
De España, de Nov. de 1916.
Un descubrimiento sensacional ARA gloria de las letras mejicanas ha sido descubierto recientemente que el autor del famoso soneto «No me mueve, mi Dios, para quererte. considerado por eruditos escritores como el primero de la literatura castellana, se debe a la pluma del fraile mejicano llamado Juan Manuel de Guevara.
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