260 LOS 261 EOS sidente de la misma escuela que los anteriores, declara retrajeron y fué preciso apelar al estímulo corruptor inconveniente para el país que unos ciudadanos ejerci del oro para hacerlos venir a los comicios. Era el ten su derecho y lo hagan prevalecer, conforme a la principio de la descomposición del cadáver embalConstitución y a la ley. Esos ciudadanos son encarce samado de la República.
lados, primero, y expulsados, después, del territorio Cuatro años más tarde, en noche para siempre de la República, con olvido absoluto de las fórmulas execrable, al calor de la más ruin y antipatriótica lusalvadoras del derecho, exactamente como lo habían cha de intereses que no de ideas el cadáver se sido, veinte años antes, aquellos benefactores de la deshizo manchando con su podre a cuantos se dispuhumanidad.
taban su posesión.
Este atentado, tan inicuo como el primero, pero La noche del 28 de Abril de 1914 fué como el eco mucho más trascendental, puesto que destruyó por la prolongado de esa otra nefanda noche de 1906, enbase las instituciones del país, no tiene siquiera la sanchado por la distaneia y por las voces contradicatenuante de las perniciosas influencias que determi torias de intereses contrapuestos, que entonces no sonaron aquél, porque fué cometido por un hombre que naron. En 1906 fueron desterrados dos ciudadanos; en gozaba de la plena lucidez de su espíritu y conocía a 1914 fueron expulsados de las urnas SETENTA MIL fondo toda la enormidad de su delito.
votos consignados en ellas por otros tantos ciudaEl Congreso y la Corte Suprema se hicieron cóm danos, que no supieron apoyarlos y hacerlos respetar plices de este nuevo atentado, y el pueblo se dispersó, con su firme y resuelta voluntad. Los electores de como rebaño sin pastor.
don José Rodríguez, habían muerto quizá o se haLa bondad de la administración que surgió de la bían envilecido?
libertad mutilada del sufragio puede justificar al Si los antecedentes. buenos o malos no hacen, mutilador? De ningún modo. El sagaz político be no pueden hacer ley en la República, sí deben ser neficiario del atentado, comprendió que lo que se le expuestos de vez en cuando, con verdad, con franentregaba para gobernar no era sino el cadáver de queza y con valor, a fin de que sirvan para explicar la República, y prudentemente lo embalsamo, a fin los hechos de actualidad. Ellos son, sin duda, indide conservarlo y poder trasmitirlo a su sucesor con cadores fieles de que el principio de donde se ha todas las apariencias de la vida. La elección de éste partido es falso o verdadero. Poner en práctica un demostró bien a las claras cuán distante estábamos principio es ponerlo a prueba. Si es cierto, sus de aquellas escenas de magnífico civismo, honra del consecuencias serán un progreso en el sentido de la pueblo de Costa Rica, en 1906. Los electores se libertad en la justicia; si es falso, irán derecho a la Podemos servir suscripciones de TODOS los tiranía y al absurdo.
números de «EOS. desde el primer cuaderno.
Pretender justificar los atentados que, como anEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.