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252 EOS EOS 253 travesuras de ministros que fingian superavit, qulo; el artículo de Paris abarca infinitas cosas, desde cubileteaban con las cifras de los presupuestos: el rela pluma y el penacho hasta los ocultos tesoros femeno de los pícaros ha terminado. tal conclusió inos. Considerada como artículo de París, la mujer quiere llegar nuestro hacendista, que a todo lo largfrancesa, evidentemente, y a pesar de su gracia inimide su discurso, explica como se podría engañar a lable, vale bien poco. Es un elemento demasiado tengente en cada capítulo de los proyectos, y cómo elador que los pueblos y las sociedades necesitan poner hombre serio, rechaza semejantes procedimientos. prudente distancia.
El primer paso para una reconstitución, es la hon Se ha querido hacer de ella un objeto frívolo, inradez; hay que mostrar el verdadero estado económi ubstancial, como un bibelot, y nada es tan contrario co del país y luego buscar el remedio.
la realidad; se ha querido ver en ella un objeto de NÚÑEZ DE ARENAS lacer, como la odalisca, y eso es absurdo. La mujer rancesa trabaja más que el hombre francés, y con esto queda dicho todo. En cuanto a su capacidad y su Para los alemanes, España es en Occidente, como reparación, a mí me sugiere la idea de que Francia, Turquía en Oriente, una sustancia política de inestii de repente faltasen los hombres, seguiría su curso mable valor. Aún no saben quizá concreta y detalla hormal, con todos sus organismos en marcha.
damente a qué usos y aplicaciones han de destinarla Ahora se la ve en París substituir a los empleados en lo futuro. Pero la quieren tener bien reblandecida le tranvía. Se la ve limpiar las calles y. guiar los cosi es posible en estado de fusión, para verterla des pués en el troquel más útil a Alemania. Este es el thes. Las oficinas están llenas de empleadas. Por topeligro. Lo concebimos en toda su gravedad los Esta facilidad de la mujer francesa para substituir das partes se advierte la presencia de la mujer.
españoles. Lo conciben siquiera los aliados? hombre en toda suerte de trabajos, es tal vez la LUIS ARAQUISTAIN mayor riqueza del país. Cuando un país renuncia a la olaboración de la mujer, su acción, dentro de la viva kompetencia de las naciones, queda sensiblemente mermada. En cuanto a la mujer francesa, sus cualidades de habilidad, ingenio y energía son insuperables.
El ahorro francés se le debe a ella en mucha parte.
Conocíamos principalmente el aspecto coquetón y En Francia, más que en ningún otro sitio, se siente lujoso de la mujer de Francia. Pero de esto, toda la culpa es de los mismos franceses. En Paris hay una taller y la oficina, en la calle y el café, en el hogar constantemente la presencia de la mujer. Ella está en industria, que consiste en la explotación del extranje en la política. Ya en tiempo de los reyes inter La mujer francesa Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.