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222 EOS EOS 223 Alemania. Se pierde la cuenta de las provocaciones ale.
manas, desde el asunto Schnaebelé, en 1887, hasta el aterramiento del Zeppelin IV en Lunéville, en abril de 1913.
y, días después, el incidente de Nancy. sin hablar del asunto de los desertores en Casablanca, en septiembre de 1908, y del lance de Agadir, en de julio de 1911. pesar de las irrefutables pruebas de la mala fe de nuestros adversarios y de la evidencia del derecho que nos asistia, unas veces nos hemos sometido al arbitraje que solia darnos la razón. y, otras veces, hemos efectuado convenios directos que nos han costado alguna concesión de amor propio. Sin embargo, ni calma ni paciencia han podido evitar la catástrofe que Alemania, sedienta de con quistas, ha querido con rudo empeño y preparado metódicamente, siendo su constante objeto obligarnos a decla rar la guerra, como lo consiguió Bismarck por medio de una falsificación.
Al darse cuenta de que, a pesar de todo, se derrumbaban sus proyectos, pues estábamos bien decididos a dejarle la completa responsabilidad de su crimen ante el mundo y ante la Historia, Alemania nos ha declarado la guerra bajo el misero pretexto de que aviadores franceses habian arrojado bombas sobre la via férrea cerca de Carlsruhe y de Nuremberg. ya sabe usted que, ultimamente, personalidades oficiales alemanas han declarado mentirosas esas alegacio nes. Me niego a creer que haya neutrales sinceros que, en previsión de la victoria de los Aliados victoria de la que no duda ya nadie, ni siquiera la Alemania oficial, teman más el imperialismo francés que el imperialismo alemán, cuyo primer acto en esta guerra fué el asesinato de Bélgica neutral.
Le Temps hace un sorprendente relato de esa historia de 40 años: Desde 1871, la historia de Europa se divide en cuatro periodos bien delineados.
Primer periodo (1871 1891. consolidación de la hegemonía alemana. En su origen, el tratado de Francfort, que mutilo a Francia, supeditó Alemania a Prusia y asento en el centro de Europa el jovem imperio proclamado en Versalles. Para afirmar sus cimientos, conciertase una sevie de acuerdos: alianza austriaca, en 1879; alianza italiana, en 1882; contraseguros rusos, en 1884 y 1887. Robustecida por sus alianzas, Alemania tiene en sus manos la paz.
Ninguna fuerza organizada contrapesa la suya.
Segundo periodo (1891 1904. organización del equilibrio europeo. Es la época de las tentativas sucesivas, mal coordinadas en un principio, que a, Europa inspira el instinto de su conservación. La alianza franco rusa de 1891 iniela esas tentativas, pero no es suficiente. Vienen luego los acuerdos franco italianos de 1900, la alianza anglo japonesa de 1902, el acuerdo anglo frances en 1904. Otros seguirán: acuerdos ruso japoneses, anglo rusos, ruso itallanos, franco japoneses. Esos convenios se establecen no contra Alemania, sino prescindiendo de ella, y, por lo tanto, limitan el alcance de ésta. Alemania conserva las tiemas conquistadas, sus alianzas, y su prestigio. Pero el despotismo que ella ejercia no es ya posible. Un derecho europeo ha resucitado.
Tercer periodo. 1904 1911. lucha diplomática de Alemania contra el equilibrio europeo. El objetivo es desbaratar esos acuerdos que son un freno para la omnipotencla alemana, y, en primer lugar, el acuerdo entre Francia, Rusia e Inglaterra. Dos series paralelas de campañas politicas van a entrar en juego. La campaña marroqui tenderá aislar a Francia de Rusia y de Inglaterra. De ahi la brutalidad de la diplomacia alemana, no justificada por los intereses locales en juego. Esas campañas alcanzan Exitos a Alemania. Pero son sólo éxitos locales. Cedemos en Marruecos y en el Congo. Rusia cede en Bosnia y in Albania. Pero sobrevive la Triple Entente. Por consiguiente, no ha logrado sus fines Alemania. Mantiénese Cómo preparó la guerra Nlemania La evolución de la politica alemana desde hace cuarenta años, y, en particular, todos sus actos durante los tres años que precedieron a la guerra, demuestran con qué tenaz industria premedtó Alemania su agresión de 1914.
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