156 EOS EOS 157 los demás juntos no puede perdurar, subsiste tan sólo mientras se allega con ansia la pujanza para suprimir ese predominio.
MAURA un insoportable aburrimiento. La guerra y la preparación para la guerra, los impuestos, el ejercicio, la intrusión en toda la actividad libre, la detención de la vida, la obediencia a gentes de tercer orden vestidas de uniforme, de que los alemanes han sido los infatigables protagonistas: todo esto ha llegado a ser una llaga para la humanidad entera.
WELLS (famoso novelista inglés)
Es por el contenido de progreso y de bondad que los hombres traen a desarrollar que los pueblos pueden, o no, concretar altas aspiraciones de vida.
El medio social es un reflejo fiel de las unidades que lo componen y en ningún caso, ni en ninguna época, aquél puede superar a los atributos, a los predicados y a las calidades de éstas.
Es por evolución ascendente que se ha ido elaborando el progreso humano y es en estos órdenes donde reside el valor substancial y transformador de la especie. El contenido biológico del individuo es el que fija y determina la actitud de la personalidad y es en ésta que hay que neutralizar y corregir las taras y los barbarismos de la materia viva, por medio del auto esfuerzo, del mismo modo que por auto esfuerzo hay que multiplicar y engrandecer las predisposiciones hacia la vida, hacia la potencia individual.
ENRIQUE NIDO os enemigos de la Libertad y del Progreso no se hallan todos entre los encumbrados, como tampoco todos sus partidarios los hallamos entre las clases bajas.
Las capacidades de inteligencia y de libertad infinitas son características de los hombres que las poseen y esto independientemente del rango económico que ocupan en la sociedad.
No todos los pobres son amantes y partidarios del progreso, de la libertad y del bien, del mismo modo que todos los ricos no son partidarios de la regresión, de la esclavitud, de la ignorancia y del mal. Las aptitudes de libertad, de avance continuo y de afanes renovadores, hay que estudiarlas en el hombre y no en la clase, en el individuo y no en la colectividad.
EN veintisiete años. Era secretario del Ministro de Agricultura, y fué elegido por el distrito de Pierrefittesur Air; había adquirido una casa en Sampigny, donde más tarde había de ensanchar sus posesiones. Este Sampigny que ahora está invadido por la guerra y donde retumban los inútiles cañonazos alemanes contra Verdun.
Una tarde, al disponerse a comenzar un discurso, le dieron un telegrama donde se le anunciaba que su casa de Sampigny estaba ardiendo. Ni siquiera arrugó el telegrama entre sus manos crispadas, co