MarxismSocialism

154 EOS EOS 155 obra de entusiasmo. Este socialismo cree en el espíritu, en la generosidad, en el sacrificio. Este socialislismo dió su sangre por los grandes principios de relumbrón de que se burla la pedantería marxista. Es el socialismo heroico, que se bate en las barricadas del 30 y del 48 y se hace matar en la Commune. Es el socialismo republicano, hijo del radicalismo filosófico, que cree en la libertad y en la ciudadanía. Es el socialismo revolucionario, que sacude y conmueve a Europa. Ante la epopeya, este socialismo empuña el fusil y va hacia el combate cantando la Marsellesa, como en la gran crisis renovadora de hace cien años, como en los días gloriosos de las guerras de la Libertad.
ALVARO DE ALBORNOZ RA ARA vez debiera concederse plena autoridad para el desempeño de un cargo al que carece de la experiencia necesaria. Un director inexperto es como el quedirige por primera vez un automóvil. Sus intenciones podrán ser inmejorables, pero un falso movimiento del volante en momentos de duda puede originar un desastre; por esto, la primera vez que sale a la carretera lo hace bajo la dirección de un chauffeur experto. El sistema de enseñar la natación a un muchacho echándole de cabeza al agua desde un puente, podrá dar buen resultado en ciertos casos, pero yo no lo aconsejaría a nadie. No comprendo por que ha de considerarse indecoroso para el funcionario a quien se confia un cargo de importancia el que comience a ejercerlo por grados y vaya adquiriendo mayor autoridad a medida que va imponiéndose en los asuntos.
WALDO PONDRAY WARREN DEJEMOS hacer a los legistas preciosos servidores nos, desenterrarán las leyes de los Césares contra los colegios, los edictos de los antiguos reyes, el decreto de 1762, la ley de 1791, la de 1792, el Concordato, los artículos orgánicos, el decreto de Mesidor del año xi, la ordenanza de 1828, etc. todo es bueno para estrangular la libertad: leyes del reino, de la república o del imperio. En cuanto a las. constituciones que han reconocido la libertad de conciencia, la libertad religiosa, la libertad de enseñanza. fson letra muerta. Todo para el Estado, nada para los individuos. tal es su divisa desde el tiempo de Felipe el Hermoso.
EDUARDO LABOULAY justicia les queda escasísima virtualidad y que la fuerza prevalece, pero no tengamos en poco nuestra justicia y nuestro derecho a carrera larga; ellos entrañan la energía más perdurable, la única que sobrevive a la fuerza material y militar.
El predominio de un Estado en determinado período de la historia siempre resultó efímero, y es más efímero y más endeble todavía cuando lleva consigo la necesidad agobiadora de mantenerse más fuerte que todos los demás, porque esta prepotencia sobre