Violence

98 EOS EOS 99 y el bombardeo de ciudades abiertas, forman parte del método alemán de guerra. En la guerra toda idea de filantropía es un error, un absurdo perniciosoenseña Clausewitz La violencia, la brutalidad del combate no admiten ningún límite. Apresurar la paz por medio del terror y exterminar o destruir, hasta donde sea posible, todo lo que no es germánico, he ahí el doble objeto del Gran Estado Mayor alemán. como las atrocidades le parecen el medio más seguro de alcanzarlo, la ciencia militar teutona las aconseja y aprueba, cuando no las ordena el alto mando. pesar de todo, si el carácter alemán no tuviese un fondo natural de ferocidad, esas órdenes habrían sido letra muerta. En todo caso no hubiesen dado lugar a esos prodigiosos refinamientos de crueldad que las diversas Comisiones de investigación han tenido el dolor de comprobar para vergüenza de la Humanidad.
petidas veces obligaron a los que iban a matar a que cavasen su propia tumba. Mirad por última vez vuestra hermosa patria. grita un oficial con sarcástica risa a unos rehenes que van ha ser fusilados. En Bouvignes forzaron a las mujeres y a los niños a que asistiesen de noche, con faroles en las manos, al asesinato de sus maridos y de sus padres. Los habitantes de aldeas enteras sirvieron de parapeto a las tropas teutonas y jefes llegaron al extremo de ordenar el transporte a la línea de fuego, en carretillos, de ancianos que no podían andar.
Sin hacer hincapié en esos hechos, que sólo se explican por una crueldad arraigada, jen cuántos horrores sanguinarios no se han complacido los soldados y oficiales del Kaiser! Es cosa para estremecerse y también para preguntarse a qué raza salvaje, de un salvajismo decuplicado por la civilización, pertenecen esas gentes, esos padres, esos esposos, esos hermanos, esos hijos que han podido perpetrar tan abominables atentados, en que no se sabe qué es más grande, si lo horrible o lo infame.
Los alemanes, verbigracia, no se contentaron con violar las mujeres y las doncellas; las violaron ante los ojos de aquellos que tenían obligación de defenderlas. En Francia, en Coulommiers, fué ultrajada una mujer ante su marido y sus hijos. En Saint Denisles Rebais lo fué otra en presencia de su suegra y de su hijo de ocho años de edad! En Aershot diez y ocho alemanes violaron a una joven delante de su padre que estaba amarrado. En Wacherzeel siete alemanes abusaron de una mujer y la mataron después. qué martirios! En Revigny, la Comisión investiNo hablaré siquiera de las ejecuciones en masa a que se entregaron los ejércitos alemanes, aun cuando se llevaron a cabo, las más de las veces, con el afán evidente de hacer sufrir lo más posible a las infortunadas víctimas. Así por ejemplo, después de haber paseado de ciudad en ciudad, sometiéndolos a todas las injurias, a los rehenes de Lovaina, los alemanes los hicieron caer de rodillas, les apuntaron con los fusiles, y luego se echaron a reir: la ejecución debía ser para más tarde, para cuando los verdugos hubiesen gozado bastante con las lágrimas de sus víctimas. En todas partes los soldados alemanes juegan con los habitantes condenados como el gato con el ratón. ReEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.