84 EOS EOS 85 provocarón la exportación, elevando los tipos de cambio hasta un punto que daba ocasión para hacerla con provecho.
Teníamos, pues, una moneda excelente y una posición monetaria sólidamente establecida, como que tenía por base una serie de saldos favorables a nuestra exportación de 46. 000. 000. 00. Esta halagadora posición económica ha debido hacerse brillantísima en 1915, por el enorme sobrante de 11. 812. 471. 00, en favor de la exportación, gracias a la baja de las importaciones.
Sin embargo, el oro, como ya lo hemos dicho y todo el mundo lo sabe, ha huido de la circulación, y la moneda de papel inconvertible sube y baja con movimientos epilépticos, que obligan al comercio a liquidar sus facturas al cambio más alto probable, y al consumidor a pagar diariamente con una moneda reducida al menor valor probable a que pueda llegar en un tiempo más o menos lejano.
El comercio opera como el constructor prudente que, en suelo movedizo, pone en sus edificios el coeficiente máximo de resistencia; pero al consumidor qué recurso le queda? como quiera que esta situación anormal, contraria a todos los antecedentes, antilógica, es profundamente perturbadora de la economía nacional, urge volver las cosas al estado que tenían antes, haciendo desaparecer ese elemento morboso que la ha causado y que fué ingerido en el organismo del país, con muy buenas intenciones, pero con desastrosos resultados.
Habíamos alcanzado la cumbre a la cual aspiran en vano Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, en Centro América, Colombia, Chile, Argentina y Brasil, en Sur América; habíamos ganado la batalla económica dando estabilidad al cambio internacional y a la fortuna pública y privada, y de repente, con la ceguedad de los elementos, con el furor instantáneo de los terremotos, destruímos las bases de la brillante posición alcanzada y lanzamos al país por los campos de la especulación, de la instabilidad, del desorden económico, que todo esto y mucho más significa el establecimiento del papel moneda. Teníamos la cumbre anhelada por tantos pueblos y de gaieté de ceur sin una sola razón que pueda justificarla nos declaramos en derrota y fuimos a colocarnos a retaguardia de aquellos pueblos, en el límite más remoto de la llanura. Cuándo recuperaremos la posición perdida?
III Hemos expuesto, con claridad y concisión, los males que ha causado el papel moneda, y hemos demostrado la firmeza del valor de nuestro colón de oro y la solidez de las bases en que descansaba el patrón monetario, oportuna y prudentemente establecido en el país.
Vamos ahora a demostrar, con igual concisión y claridad, que el papel moneda no sólo ha sido funesto al desarrollo armónico del comercio, la agricultura y la industria sino contrario a los fines para que fué creado: aumentar el numerario y los capitales disponibles.
Hemos visto que el de Febrero de 1915 había en circulación. 14. 760. 243 de oro. Si a esta cantidad