Civil WarImperialism

44 EOS EOS 45 las económicas, su literatura y su arte han gozado de grandes simpatias y sido objeto de estudio y admiración.
III Se podria escribir un libro en extremo interesante sobre la tentativa de penetración comercial e intelectual que los alemanes han hecho en Chile bajo los auspicios de su gobierno durante los últimos 25 o 30 años.
La colonización alemana que el gobierno de Chile introdujo hacia la mitad del siglo xix en la provincia austral de Valdivia, no forma parte de ese movimiento. Aquellos eran hijos de la vieja Alemania dividida en pequeños reinos, que dejaban sus respectivas naciones en crisis económica y politica, en los días en que los sueños de los liberales germánicos, de los últimos idealistas que hubo en aquella raza, se desvanecian para dar lugar a las ideas que han producido la Alemania moderna.
Los colonos de Valdivia, en su mayor parte agricultores y pequeños industriales honrados y laboriosos, han vivido en paz en nuestra provincia, sin enseñar su idioma a sus hijos, que se hacían chilenos verdaderos, ajenos a las tendencias imperialistas que no habian conocido, contentos de convertirse en ciudadanos de una nación modesta pero libre. Como dice Lord Bryce, con una expresión que es mejor no traducir. have settled down and become completely domesticated.
La labor de penetración comienza con los profesores que el gobierno de Chile contrato en diversas oportunidades desde hace unos treinta y tantos años, aunque sólo se intensifica y se ajusta a un plan con el arribo a Chile, algunos años más tarde, de un numeroso grupo de oficiales alemanes contratados como instructores para el ejército por el general Korner, un ex capitán alemán que después de pasar algunos años en Chile había llegado a ser, merced a su intervención en la guerra civil de 1891, el árbitro supremo de las instituciones militares del pais.
El gobierno de Chile y sus consejeros seguían en esto la moda del dia. La guerra de 1870 habia despertado en todo el mundo, en Francia misma, el interés por todo lo alemán, ciencias, pedagogia, métodos militares, sistemas comerciales e industriales. Eran los días en que escritores franceses discurrian sobre la inferioridad de las razas latinas y se afanaban por hallar el secreto de la superioridad de los anglo sajones. Un gran soplo helado de desaliento, de desconfianza de sí mismo, pasaba por el mundo que engendró Roma.
Casi simultáneamente con la llegada a Chile de esos espléndidos elementos de propaganda, se establecieron en el pais, Bancos alemanes, aumentó el número de las grandes firmas comerciales de esa nacionalidad, fué elevada la categoria de la Legación de Alemania en Chile, hasta entonces a cargo muchas veces de Cónsules que ejercian de Encargados de Negocios, se inició una activa labor diplomática a fin de interesar a los comerciantes alemanes en negocios chilenos, y se proclamó en todas las formas la simpatia que por Chile tenían el Emperador, el Gobierno y el pueblo de Alemania.
Los primeros profesores llegados a Chile hace treinta años venian por su propia iniciativa y eran seleccionados por los agentes del gobierno de Chile. Muchos de ellos están aún en el país al cual han ligado su vida, donde han hecho buena obra, y son hombres dignos de estimación.
Desde que Alemania comenzó a desplegar en una forma más franca su plan de predominio, de absorción, de conquista universal, cada vez que el gobierno de Chile queria contratar un alemán debia dirigirse al Gobierno del Imperio y era éste quién escogia al individuo designado para ir a nuestro país en calidad de instructor militar, de profesor, de ingeniero de ferrocarriles, Los resultados fueron muy diversos. Muchos de los recién llegados obraban como agentes politicos y comerciales de Alemania, en vez de tratar de adaptarse al espiritu nacional y respetar la idiosincracia de nuestra raza, como lo habían hecho los primeros profesores cuyos servicios a la instrucción pública chilena nadie se atreveria a negar, estos otros representantes directos de la politica del Imperio querían atropellarlo todo y dominar sin control.
Un instinto salvador produjo manifestaciones de resistencia de los elementos chilenos y con resultados prácticos.