18 EOS EOS 19 con la cual comparla o pueda compartir más tarde creencia en común, de fundar una familia espiritual tardo que no quiere otra cosa que recoger su hela misma convicción, el de dirigirse hoy o mañana, rencia: este bastardo es la salud pública. La salud desde lo alto de su idea, a la humanidad entera, de pública tiene naturalmente por misión salvar al puedar abiertamente por la palabra en comunión, su verblo; salvarlo de todos modos, salvarlo ya sea en nomdad al último que pasa; porque la más santa ambibre de la libertad, ya sea en nombre del orden, poco ción del hombre, su gloria más grande bajo el sol, importa, con tal que lo salve y que el pague cones la de influir sobre el hombre para edificarlo, para venientemente el mérito de su salvación. mejorarlo, para regenerarlo, elevándolo en piedad y Así hablaba Eugenio Pelletán en su hermoso libro conocimiento. El ha dicho también, respondiendo anLos Derechos del hombre.
ticipadamente a los que no admiten la libertad del Su muy digno hijo, brillante heredero, sostenedor error. No podría haber libertad para lo verdadero y defensor de las tradiciones paternales, ha tenido el si no la hubiese para lo false; porque es precisamente mismo lenguaje, con la misma firmeza y la misma esta alternativa lo que constituye la esencia de la liintransigencia. La libertad consiste en poder abrir bertad.
escuelas y no en hacerlas retribuir por el presupuesto. El decía también, respondiendo anticipadamente a Así han hablado todos los republicanos de princilos que aseguran que, desde el momento en que una pios, mientras no han estado en el poder, dejando ley está votada, ella es sagrada, y que no se puede de serlo cuando se han hallado en el gobierno, alumhablar de tiranía cuando se habla de la ley. La ley brados por luces nuevas que el poder da siempre a lo ha dicho todo cuando ha dicho: yo soy la ley?
los que lo ejer cent y que, por consiguiente, se me ex¿Personifica ella, por si misma, la Justicia. No tiene cusará de no conocer en manera alguna.
que llenar alguna otra condición para justificar su Los partidarios de la Enseñanza del Estado respretensión y para ordenar la obediencia. Pero si cada ponden con dolor y terror. Pero dejar la enseñanvez que la injusticia ha querido tomar un nombre za del país a la iniciativa privada y colectiva, es respetable, ha tomado la forma de la ley para herir dejarla al clero católico, es dejarla a los Jesuitas y a sus víctimas. Pero si es con la ley en la mano a los Religiosos. Yo contesto. a los protestancomo el vencedor ha proscrito siempre al vencido, y tes y a los frac masones y a los judíos. Es dejarla si se tomara tal código de circunstancias, redactado a todo el mundo, a todos los que quieran enseñar bajo el pretexto de salud pública, se haría brotar de y que tiendan a enseñar, es decir, que tengan conél la sangre como de una esponja. vicciones profundas y un ardor de apostolado, y es El decía además. Si el despotismo de raza ha desaparecido de la escena, ha dejado tras él un bas1 Suena aun en nuestros oidos la gran respuesta con que cerraba frecuentemente las discusiones el «gran scholar» costarricense. Ay, amigo.
se ve bien que usted no ha sido nunca Gobierno.
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