16 EOS EOS 17 el tener hijos. De esta manera se procedería por extinción. Los otros, republicanos liberales, etc. sobrevivirían sin duda; como dice el padre Olivier Twist, no se les puede matar, sin embargo; pero por una parte, no tendrían ningún medio en el mundo de propagar en el país sus detestables doctrinas y, por otra, no podrían propagar la familia para mantenerlas de padres a hijos. Al terminar una generación, se habría conseguido la unidad moral del país. De otro modo, y es preciso que lo sepáis bien y que consideréis atentamente la consecuencia y el remedio que os propongo, con firmeza viril, de otro modo, ella estará siempre por hacerse.
Hay también otra solución. Es la de abandonar la idea eclesiástica, reaccionaria y ridícula de la unidad moral del país y del orden moral en el país y del gobierno de los espíritus por el Ministro de Instrucción Pública considerado como el gran sacerdote Joad. Qué sois vosotros? Una vez más y siempre: vosotros sois un órgano de policía y de defensa. CUANDO SALÍS DE VUESTRAS ATRIBUCIONES, ES DECIR, DE VUESTRAS FUNCIONES NATURALES, SUFICIENTES NECESARIAS, NO SÓLO COMETEIS USURPACIONES, LO QUE NO ES HONRADO, SINO QUE OS VOLVEIS NECIOS. Creo que ya se vienen apercibiendo de ello. Os volvéis torpes, zurdos, caprichosamente acaparadores, indiscretos, inquisidores, impotentes y cómicamente furiosos de vuestra impotencia. Vuestro oficio es el de mantener el orden material y de defendernos, es decir, el de estar a nuestra cabeza cuando tengamos que ir a defendernos contra el extranjero. No es el de fundar religiones: de esto no entendéis nada. Las religiones no os conciernen. No es el de enseñar: de esto no entendéis nada. La enseñanza no os concierne. Las relig ones son asociaciones de fe para difundir y propagar una doctrina religiosa. Los centros de enseñanza son asociaciones del saber y del pensamiento para difundir las luces, los métodos y las doctrinas. Las buenas religiones, no frías y languidecientes, sino vivas y fecundas, son las que existen por las asociaciones libres que las sostienen. Las buenas enseñanzas, no timoratas y paralizadas, sino vivas y fecundas y penetrantes, son las que existen y se ejercen por las asociaciones que las han creado, que las sostienen y de las cuales son la expresión Eugenio Pelletán ha dicho muy bien esto. Que se vuelva a Francia el derecho de asociación y se verá centuplicarse su vida intelectual. La asociación hará brotar del suelo universidades libres y una generosa emulación reemplazará por todas partes el régimen uniforme de las inteligencias. Hay que aplicar a la enseñanza el derecho de asociación. Así pues, que cada uno pueda fundar una escuela, un colegio, una universidad, oponer método a método, perfeccionamiento a perfeccionamiento, bajo su responsabilidad personal y bajo la garantía de la opinión y de los padres de familia. El ha dicho aún. Para hacer que renazca completamente la paz en las almas, la libertad debe reconocer a todos los ciudadanos, no sólo el derecho de reglar soberanamente su ſe interior, sino también, y sobre todo, el de profesar su (1) El original dice protestante. Para dar mayor generalidad a la expresión, ponemos estatista, partidario de la absorción del individuo por el Estado.
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