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descoloración usados por los histologistas, maniobras o perfeccionamientos que han sido excepcionalmente fecundos. Hé ahí cómo aprenden la historia de las ciencias las multitudes de estudiantes de todas partes que se han confiado y sometido a la cultura alemana!
Como otra prueba de la injusticia de los alemanes hacia los iniciadores o de la capacidad para comprenderlos o del despecho con que pagan la correspondiente deuda, podría citarse el modo seguido para hacer la anexión de la rama de ciencia general llamada Energética. Picard y Achalme han dicho lo necesario a este respecto. La ciencia alemana nos habla bien de ROBERTO MAYER, el médico de Heilbronn que ha formulado en 1842 el principio de la conservación de la energía, y de CLAUSIUS, que ha generalizado y formulado matemáticamente el principio de la degradación de la energía, pero dicha ciencia desconoce aquí también a los verdaderos iniciadores, que deben pasar antes que Clausius: los franceses Sadi CARNOT (1824) y CLAPEYRON (1834) y el inglés WILLIAM THOMPSON (lord Kelvin. El proceso histórico de la Energética tiene que ser revisado: sobre este punto, son sospechosos los clásicos alemanes Nernst y Mach.
La misma historia se repite en todos los dominios de la ciencia. En el último medio siglo los alemanes han desarrollado la química orgánica más que todos las otros pueblos del globo juntos pero quienes la han fundado? Cuatro franceses (J. DUMAS, LAURENT, GERHARDT, y, más tarde, WURTZ. un inglés (WiLLIAMSON) y sólo un alemán (HOFFMANN. Ahora bien, Laurent, Gerhardt y Würtz no son citados en la «Química general» de Nernst. Dumas es citado una sola vez.
La historia de la Mecánica química no es menos curiosa. Es esta la ciencia alemana por excelencia, la que reclaman como propiedad indiscutible los sabios del otro lado del Rin. Es, esencialmente, el estudio de las influencias que sobre las transformaciones químicas ejercen los agentes físicos y los cambios de estado tísico, presión, temperatura, disolución (de las sales y de los gases. vaporización. No hay alemanes en el origen de esta ciencia. El iniciador principal es SAINTE CLAIRE DEVILLE con sus trabajos sobre la disociación química y los de sus discípulos DEBRAY, Troost, HAUTEFEUILLE, GERNEZ. Los franceses MOUTIER PESLIN aplicaron luego a la disociación química los teoremas de la termodinámica, abriendo así la vía en que fueron pronto seguidos por el americano Villard GIBBs y el alemán HORSTMANN. Lo que no pertenece a los franceses (entre los cuales debe recordarse lien a RAC LT y LE CHATELIER) toca a los holandeses VAN DER WAALS, BAKHUIS ROOSEBOOM y, sobre todo, VAN HOFF, quienes, con el sueco ARRHENIUS, han sido los verdaderos maestros en la fase comtemporánea del desarrollo de la mecánica química. Sin duda, un buen lugar en la lista de los sabios dedicados a estos estudios corresponde a los alemanes TAMMANN, BREDIG SIGMUNDY; pero lo que ha permitido a Alemania sacar para ella el provecho y el honor de esta obra múltiple en la cual los más bellos trabajos no son alemanes ha sido el hecho de no haber sido publicados estos trabajos, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.