362 EOS EOS 363 esencialmente subjetivo. Pero se ha agravado desde la prusificación de Alemania, y particularmente durante el reinado del emperador actual, quien ha fomentado en todas las formas la locura de orgullo creada por los grandes triunfos militares de 1866 y de 1870 y por la prosperidad que ha seguido.
Tal desviación de la mentalidad alemana relativamente a la mentalidad de los otros pueblos, nos ha aparecido bruscamente, brutalmente iluminada, al leer el manifiesto de los Intelectuales. Aquella serie de afirmaciones audaces, sentadas a priori, sin sombra de documentación, por los más grandes sabios de Alemania, suministra una demostración ilustre de la aberración mental germánica. Ningún cuerpo sabio de otro país habría podido dar tal ejemplo de ausencia completa de sentido crítico y de espíritu científico.
cientes estudios de nuestro profundo filósofo Em.
BOUTROUX, de Em. PICARD, el sabio matemático, y de DUHEM, miembros los tres del Instituto, no dejan incertidumbre sobre las principales características del mecanismo cerebral de los alemanes en comparación con el nuestro. Nada más interesante, nada más instructivo que seguir a tales guías en el examen psíquico de los sabios alemanes, y tocar con el dedo el gran resorte que pone en juego las ideas en aquellos cerebros brutales y poderosos, y discernir las ruedas de su movimiento. Llega uno así a la fuente misma de todas las divergencias que nos separan de los alemanes y ve el origen de todas las perversiones sofisticas que de parte de ellos nos escandalizan y nos indignan. Sentimos mucho no poder detenernos sobre este asunto. Limitémosnos a decir, con Picard y Duhem, que hay una diferencia entre la mentalidad media del hombre de ciencia en Alemania y la del hombre de ciencias de casi todos los otros pueblos, diferencia muy real y perfectamente precisada por los sutiles analistas citados.
IV Estructura del espíritu alemán Tenemos demasiada tendencia a creer que existe una mentalidad común a todos los pueblos o, cuando menos, que existe un tipo medio europeo que obedece a iguales disciplinas morales e intelectuales.
No es cierto. Creerlo, sería exponerse a las peores sorpresas. Bajo un barniz común se cobijan estructuras fundamentalmente diferentes. El alma alemana, el espíritu alemán, difieren de los nuestros en puntos esenciales.
En lo concerniente al espíritu científico, los reViciada en su origen, para la mayor parte de las cabezas alemanas, la investigación científica no ha tardado en corromperse, de camino, al contacto de los intereses materiales. Las instituciones científicas han perdido progresivamente sobre todo en los últimos veinticinco años su carácter desinteresado. La afluen cia de estudiantes extranjeros a las Universidade alemanas se ha convertido en fuente de ventajas: Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.