Elías Jiménez RojasViolence

304 EOS EOS 305 el determinismo, la desigualdad, la selección, la lucha por la vida. Los alemanes, tan orgullosos de su valer, construyen sobre terreno ajeno sus monumentos intelectuales, piden prestado al extranjero el material de cimentación cuando hacen obra nueva. Un francés y un inglés, Gobineau y Chamberlain, les han dado los argumentos para defender la superiordad de su raza.
Con cascote sobrante de Darwin y de Spencer, su anciano Haeckel ha fabricado el «monismo alemán. doctrina que aplicada a la política consagra científicamente el orgullo alemán y reconoce su derecho a dominar al mundo, por ser el más fuerte. No, mil veces no continuó con energía después de un breve silencio. Todo esto de la lucha por la vida con su cortejo de crueldades puede ser verdad en las especies inferiores. pero no debe ser verdad entre los hombres. Somos seres de razón y de progreso y debemos libertarnos de la fatalidad del medio, modificándolo a nuestra conveniencia. El animal no conoce el derecho, la justicia, la compasión: vive esclavo de la lobreguez de sus instintos. Nosotros pensamos y el pensamiento significa libertad. El fuerte, para serlo, no necesita mostrarse cruel, resulta más grande cuando no abusa de su fuerza y es bueno. Todos tie No. Tampoco hay lucha por la vida entre los organismos inferiores. Hay afán por la vida, amor por la vida y para la vida. La ley natural no es de guerra: es de ARMONÍA.
Armonia entre las especies y entre éstas y el medio ambiente. El que no se armoniza desaparece.
La ley del amor representa en el mundo moral lo que representa en el mundo físico la ley de gravitación universal.
ELÍAS JIMÉNEZ ROJAS nen derecho a la vida ya que nacieron, y del mismo modo que subsisten los seres, orgullosos y humildes, hermosos o débiles, deben seguir viviendo las naciones, grandes o pequeñas, viejas o jóvenes. La finalidad de nuestra existencia no es la lucha, no es matar, para que luego nos maten a nosotros, y que a su vez caiga muerto nuestro matador. Los pueblos civilizados, de seguir un pensamiento común, deben adoptar el de la Europa mediterránea, realizando la concepción más pacífica y dulce de la vida que sea posible.
Una sonrisa cruel agitó las barbas del ruso. Pero existe la Kultur que los germanos quieren imponernos y que resulta lo más opuesto a la civilización. La civilización es el afinamiento del espíritu, el respeto al semejante, la tolerancia de la opinión ajena, la suavidad de las costumbres. La Kultur es la acción de un Estado que organiza y asimila individuos y colectividades para que le sirvan en su misión. esta misión consiste principalmente en colocarse por encima de los otros Estados, aplastándolos con su grandeza, o lo que es lo mismo, orgullo, ferocidad, violencia.
Habían llegado a la plaza de la Estrella. El Arco de Triunfo destacaba su mole oscura en el espacio estrellado. Las avenidas esparcían en todas direcciones una doble fila de luces, los faroles situados en torno del monumento iluminaban sus bases gigantescas y los pies de los grupos escultóricos. Más arriba se cerraban las sombras, dando al claro monumento la negra densidad del ébano.
Atravesaron la plaza y el arco. Al verse bajo la bóveda, que repercutía agrandado el eco de sus Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.