208 EOS EOS 209 ción y la extensión de la propiedad pública y privada, son soluciones definitivas. la había tomado de él, de NAPOLEÓN. Cómo es eso. exclamó con vehemencia el Emperador; qué dice usted. Será posible. Cómo. De mí que sempre he pensado que si existiera una monarquia de granilo, bastarian las idealidades de los economistas para reducirla a polvo?
Nuestra inteligencia debe doblegar su orgullo ante las necesidades sociales, cuando se aferra en negar los hechos, porque no los comprende, los hechos se le imponen brutalmente.
MIGUEL CHEVALIER Todo impuesto que se ponga sobre la propiedad raíz enajenada lo pagará forzosamente el arrendatario, y las mercaderías necesarias para la vida, el desarrollo el goce aumentarán de precio en una suma igual. Es por lo tanto el consumo el que paga; es decir, el trabajo, o sea el trabajador, y el párrafo de Thiers. con el impuesto territorial encarecéis el pan y la carne del pueblo, es el complemento de esta prueba.
Todas las múltiples divisiones y clasificaciones de los impuestos, tasas y contribuciones nunca tienen más resultado que el de tapar la incidencia última de los impuestos y cargas sociales, los que de cascada en cascada acaban por pesar únicamente sobre el salario, sobre lo que es necesario para el trabajador, sobre el que sólo tiene para ganarse la vida sus brazos y su cerebro. El impuesto escribe mi colega Guillaume De Greef, Rector de la Nueva Universidad de Bruselas, no sólo desempeña un papel fiscal, como se lo imaginaba la economía ortodoxa, sino que influye sobre todo el régimen económico y particularmente sobre la producción, el consumo y aún más sobre la circulación y la repartición de las riquezas. esto no es todo: afecta la moral, el derecho, la política; está en relación con el conjunto del sistema social; favorece o no el desenvolvimiento de la justicia; su funcionamiento repercute en la sociedad entera y ésta, a su vez, domina su estructura y su acción. Guill. De Greef. La Economía pública y la Ciencia de las finanzas. 96. Ni el impuesto sobre la renta escribe el mismo un poco más adelante, ni el impuesto sobre el capital, ni el uno ni el otro combinados con la constituLas citas anteriores Los trozos citados, de verdaderos economistas, bastan para hacer comprender al que los estudie reposadamente la candorosidad que hay en pensar que pueda existir un sistema fiscal mediante el cual queden descargados los trabajadores o productores sin que se Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.