Communism

EOS 206 207 EOS Los impuestos Trozos del folleto del Dr. Cafosse débiles. Poco importa que pase por las manos de los fuertes. Querer repartir equitativamente las cargas sociales exclamaba un publicista en 1877 con la presente organizacion de la propiedad territorial, es querer transportar a la economía social la cuadratura del circulo.
Para que el impuesto no recaiga sobre el pobre agravando su situación, sería indispensable cambiar la organización de la propiedad. Está listo el Gobierno de Costa Rica para abordar este problema?
Para una nación, la cuestión del impuesto no es un simple asunto de orden interno: su resolución afecta las relaciones internacionales. No descuidemos este punto de la solidaridad entre las naciones.
El deseo del Gobierno de repartir el impuesto de un modo más equitativo y de hacerlo pesar sobre la riqueza, revela un buen sentimiento que debemos reconocer en el Poder Ejecutivo. Pero desgraciadamente, no bastan buenos deseos. La realidad práctica desmiente a menudo nuestras esperanzas.
Es lo que pasa con los impuestos.
Oigamos algunas voces autorizadas: Que el impuesto sea directo o indirecto, que se perciba sobre la producción o sobre el consumo, en la fuente o en la desembocadura, todo impuesto pesa sobre el trabajo. DE GIRARDIN «Con el impuesto sobre la propiedad raíz, encarecéis el pan y la carne del pueblo. THIERS. La verdad es, y el pueblo no debería nunca perderlo de vista, que la contribución cae siempre y necesariamente sobre los objetos de consumo más general, es decir, más popular. BASTIAT.
En efecto, por el fenómeno de la incidencia del impuesto, el que paga un impuesto lo echa inevitablemente sobre los que necesitan de él: el propietario se descarga sobre los inquilinos, y el comerciante sobre sus clientes. Todo impuesto es pagado por los Lo mismo que Colins, considero la economía politica como la fuente de las revoluciones y de las utopías que se dicen socialistas. a este respecto citaré aquí un trozo del Memorial de Santa Elena. Un día, el Consejero de Estado, General Gassendi, habiendo tomado parte en la discusión del momento, se apoyó en la doctrina de los economistas.
EL EMPERADOR, que lo quería mucho a título de antiguo camarada de la Artillería, interrumpiéndolo le dijo. Pero, querido amigo, quién os ha hecho tan sabio. Dónde habéis tomado semejantes principios. Gassendi, que rara vez hablaba, después de defenderse lo mejor que pudo y encontrándose ya en sus últimas trincheras, contestó: que después de todo, esa opinión Sin ser colinsistas ni comunistas, nos encontramos de acuerdo con el Dr. Lafosse en muchos puntos.
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