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Núm. S ABRIL Año 1916 San José, COLECCIÓN EOS FALCÓ BORRASÉ, Editores mos pensado darle, no nos ha parecido conveniente, a fin de conseguirlo, acompañarla de ilustración. Pero, esta abstención aparte, encontrará el lector la pulcritud de corrección, de paginación y demás circunstancias literario gráficas que requiere este libro sin segundo, en su género, en la mundial literatura. Han servido al efecto de consulta las mejores ediciones que han visto la luz, especialmente la meritísima publicada por «La Lectura»
con enorme caudal de notas originales del académico don Francisco Rodriguez Marin, y atendiendo las observaciones de tan docto literato, hemos modificado la forma de diálogo desglosándolo a la moderna y anotando asimismo el texto con citas insertas al final del tomo, aclaratorias de numerosas frases y vocablos.
No es la primera vez que, en lo que respecta al diálogo, se hace la mencionada innovación en libros de la antigüedad clásica modernamente reimpresos. Habiéndose notado cuánto facilitaba la lectura esta división, lo propio que el uso de la nueva ortografia con puntuación y adecuados signos del lenguaje moderno, empieza ya a ser corriente esta práctica en la reproducción de los libros que vieron la luz en el siglo de oro de la española literatura, humildes cántaros rotos 00 00 00 00 OBRAS QUE RECOMENDAMOS Juanila la Larga, Juan Valera, pasta. 1. 00 Mi tio Benjamin, Claude Tillier, pasta.
Antologia de los mejores poetas castellanos, pasta.
La Grande Ilusión, Norman Angell, pasta.
Viaje a la Luna y a los estados del Sol, Bergerac.
El gallo de Sócrates, Leopoldo Alas. 75 Salambo, Gustavo Flaubert, pasta. 25 El Socialismo y la Religión, Engels. 50 Fausto, Goethe. 25 Las virgenes de las rocas, Gabriel Anunzio, pasta. 75 Varias historias, Machado de Assis, pasta.
Cuentos y crónicas, Carrasquilla Mallarino.
El concepto de la nacionalidad y de la patria, Latino.
Vicios políticos de América, Enrique Pérez. 50 Mi patria y mi dama. poesias. Juan Luis Cordero.
Santa Teresa de Jesús. obras escogidas. pasta.
Los Roquevillard, Henry Bordeaux, pasta. 00 Jack, Alfonso Daudet, pasta.
La Guerra. Los misterios del espionaje, por Mota, 75 La Escuela Moderna, Francisco Ferrer, pasta.
Como era un hombre rubicundo, llamábanle Juan Colorado, para distinguirlo de los otros Juanes del barrio, Juan Jacobo y Juan Gabrielo, asi apellidados por los nombres de sus respectivas mujeres Jacoba y Gabriela.
Su cabaña era a la entrada del lugar, al pie de la colina en que se asentaba el pequeño caserío e indudablemente tal posición hacía juego con los bienes de su dueño.
El riachuelo que pasaba frente a la puerta, a ser un riachuelo filósofo habría reparado en la diferencia de fortunas que existia entre el dueño de la última casa, encaramada casi en el cucurucho de la colina y el de la primera, la más baja. Aquélla, casa grande, confortable, de dos pisos, rodeada de jardines y con grandes corrales.
Corria y corria el arroyuelo, porque en lo ligeras sus aguas no tenian rival, y no acababa de salir de los bosques, prados, rastrojos, pertenecientes al amo de la hermosa casa rodeada de jardines. Le movia un aserradero y un molino de almidón de yuca. jamás acababa de contar las cabezas de ganado que se inclinaban para abrevar en sus aguas. Por fin metia su frescura en el pegujar de Juan, dentro del cual no se estaba ni dos minutos. Con hijos sí lo enriqueciera Nuestro Señor! Por suerte aquel aire bendito de las cumbres del Barba y aquellas aguas que no encerraban en sus linfas los tricocéfalos y sarcomonas de los médicos, los tenian tan sanos y tan guapetones, que cuando asomaban a la puerta, la cabaña 00 00 00 00 00 00 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.