Socialism

EOS 59 el mamarracho francés; pero él también favoreció a imbéciles y granujas, y terminó miserablemente en Santa Elena después de satisfacer durante veinte años el apetito idiota de gloria y carniceria, haciendo la guerra como un gran juego y hallando en un campo de batalla lleno de cadáveres un beau spectacle. BERNARD SHAW (Célebre dramaturgo y socialista inglés. Hermoso espectáculo Como el militarismo junkerista sólo asciende a gente estúpida y rutinaria y posterga a los de claro y práctico entendimiento, siempre resulta, al surgir una crisis, que «los tontos no entienden de sus propios negocios tontos. El Kaiser y sus ministros se hicieron un lio tremendo.
Se inflamaban con Bernhardi, pero no le entendieron. Sus liscnjas les sabian bien, pero no supieron aprovechar su estrategia y sus advertencias.
Asi, pues, se lanzaron de repente a la lucha, granjeandose la desaprobación del mundo entero y haciendo humanamente imposible su victoria, de modo que la «plancha fué politica y militar a la vez. Esta es la Némesis del militarismo: el militarista se ve complicado en un juego gordo y es incapaz de llevarlo adelante con éxito.
Felipe de España lo intento hace trescientos años, y la ruina que acarreó a su Imperio dura hasta fecha. Tan necio fué que, a pesar de creerse el instrumento elegido de Dios (signo seguro de locura rematada en quien no ve que todo hombre es igualmente un instrumento del poder divino, como es garantia de sabiduria y buena voluntad en el hombre el que respete a su prójimo como a si mismo. trato de dar batalla a Drake con la idea preconcebida de que un cañón era una arma que ningún verdadero caballero y católico consentiria en manejar. Luis XIV lo intento de nuevo hace dos siglos, y, siendo un loco más frivolo, fue batido por Marlborough, y su nieto bajó del Trono para subir a la guillotina. Napoleon lo intentó hace cien años. Era de más cuidado, porque tenia un talento personal prodigioso y extraordinaria pericia militar, fuera de que la revolución francesa le habia abonado el terreno magnificamente.
Asi pudo hacer mayores cosas que el santurrón español y Nunca los pueblos han deseado la guerra; se les obliga a ella después de haberles vendado los ojos, que mañana abrirán, porque la mentira no vive más que un dia. Nosotros debemos ayudarles y trabajar para que en el mundo civilizado se establezca un estado social tal que nunca se vea más esta monstruosidad: un soberano (es decir, un hombre, sujeto, como todos los hombres a los desfallecimientos de la voluntad) tener en el puño de su mano la paz del mundo y no hacer más que abrirlo un dia, para que se desencadene una catástrofe tal como hoy la contemplan nuestros ojos espantados. Que esta guerra maldita, que ha puesto en lucha pueblos hechos para comprenderse y para trabajar uno al lado de otro, en una obra común, tenga por lo menos como resultado, el ser la ruina moral del absolutismo.
PAUL SEIPPEL Extractado de un informe presentado por el Profesor Seippel a la primera Asamblea de los universitarios suizos, en Noviembre 1915. Quién podria imaginarse jamás que pueda existir el derecho de derribar el derecho, es decir una razón para obrar contra la razón, puesto que el derecho no es más que la razón misma, y la razón más segura por ser la razón reconocida por el consentimiento de los hombres?
BOSSUET Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.