Elías Jiménez RojasViolence

EOS EOS 56 57 Se ha errado no poco en filosofía suponiendo a la lengua un trasunto fiel del pensamiento. En el lenguaje lo convencional y arbitrario abraza mucho más de lo que comunmente se piensa. No he querido apoyarme en autoridades, porque para mí la sola irrecusable en lo tocante a una lengua es la lengua misma. No miro las analogías de otros idiomas sino como pruebas accesorias. Acepto las prácticas como la lengua las presenta; sin imaginarias elipsis, sin otras explicaciones que las que se reducen a ilustrar el uso por el uso. Tal ha sido mi lógica. esa lógica me parece opuesta a la lóg ca de don Celso y a la del propio Hispanus, JUAN EAR la Gramática Castellana por Bello y Cuervo.
Esta recomendación me parece contradecir todo lo anterior.
Basta leer las siguientes líneas del prólogo o exposición de motivos de la gramática recomendada, para comprender que una obra así concebida y «destinada al uso de los americanos. no puede servir de ley natural y general al vastísimo Imperio de Cervantes, del cual forma parte principal España y en el cual caben y deben caber usos muy diversos según se vaya de San José a México o a Buenos Aires o a la propia Alcalá de Henares.
Dice don Andrés Bello. El habla de un pueblo es un sistema artificial de signos. Mal desempeñaría su oficio el gramático que explicando su lengua se limitara a lo que ella tuviese de común con otra. Obedecen, sin duda, los signos del pensamiento a ciertas leyes generales, que derivadas de aquellas a que está sujeto el pensami nto mismo, dominan a todas las lenguas y constituyen una gramática universal. Pero si exceptuamos esta armazón fundamental de las lenguas, no veo nada que estemos obligados a reconocer como ley universal de que a ninguno sea dado eximirse. El verbo pudiera tener géneros y el nombre tiempos. Qué cosa más natural que la concordancia del verbo con el sujeto? Pues bien; en griego era no sólo permitido sino usual concertar el plural de los nombres neutros con el singular de los verbos. No debemos trasladar ligeramente las afecciones de las ideas a los accidentes de las palabras.
Tomamos de la Información (número correspondiente al de diciembre de 1915) el anterior artículo. Nosotros pensamos que el mejor modo de celebrar el tercer centenario de Cervantes habría sido justamente la publicación de una gramática sencilla y general, que pudiera servir de texto de un cabo al otro del Imperio de Cervantes. Tal gramática no puede ser escrita ni por una academia sorda a la razón ni por un filólogo arbitrarista que no mira las analogías de otros idiomas sino como pruebas accesorias.
ELÍAS JIMÉNEZ ROJAS No hagáis violencia a los hombres a causa de su fe.
MAHOMA. El Coran, cap. II, hace 13 siglos. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.