22 EOS EOS 23 se hace muy larga, pero a la postre vence el adversario que pone en el campo de batalla el último millón de hombres.
RAMIRO DE MAEZTU 00 evitar. Nunca más. rep ten sus soldados y marinos espantados con los horrores de la guerra. el ideal de que no se renueven las actuales matanzas les mantiene en su puesto.
Los alemanes qu eren la paz. De esto no cabe duda. Hay que hacerles esta justic a. Han querido empre la paz. Han querido la paz, con la condición de que los demás pueblos obedec eran su voluntad.
Pero la paz la quieren igualmente los Aliados. Sólo que quieren una forma de paz en que su voluntad no tenga que someterse a la alemana. Lo que no calculan bien los alemanes es que la guerra no ha llegado a un punto en que la voluntad del vencido tenga que rendirse a la del vencedor. no ha llegado probablemente por la misma forma de la guerra de posiciones, que ellos han impuesto.
Una guerra de posiciones es tácticamente mucho más formidable que una guerra de movimiento. Pero no es decisiva. Con el sistema de las posic ones es posible adelantar las propias fronteras hasta cierto punto y luego mantenerse con solidez en los territorios conquistados.
Lo que no es posible con ese sistema, y sólo lo era con la guerra de movimiento, es desarmar al enemigo, cercar sus ejércitos y apresarlos e imponer de esa suerte las condic ones de la paz.
Sólo que frente a ese stema seguro los Aliados han tenido que inventar otro sistema igualmente seguro.
El de desgastar al enemigo a fuerza de fro arlo: en una palabra, la guerra de atrición, que como me observó el señor Unamuno, no significa remord. miento, sino meramente frotación. Con este sistema la guerra OBRAS QUE RECOMENDAMOS Juanita la Larga, Juan Valera, pasta. 1. 00 Mi lio Benjamin, Claude Tillier, pasta. 00 Antologia de los mejores poetas castellanos, pasta. 00 La Grande Ilusión, Norman Angell, pasta. 00 Elegías. poesias. Eduardo Marquina. 50 Grandes y pequeños hombres del Plata, Alberdi.
El rey trovador. drama en verso. Marquina. 75 Doña Maria la Brava. drama en verso. Marquina. 75 Imágenes. poesias. Enrique Diez Canedo. 50 ¡Fiat Lux. poesías. José Santos Chocano. 50 Los peregrinos de piedra. poesias. Reissig, 00 Constanza. poema. Eugenio de Castro. 50 El rey Lear. trad. de Benavente. Shakespeare. 59 De la Verdad, Emile Faguet. de la pasta. 75 Cuentos de la Isla Dorada. con grabados. pasta. 50 El sayal de mi espiritu. poesias. Ernesto Morales. 50 Aspecto social de la lucha contra la Tuberculosis. folleto. Dr. Queraltó. 25 Viaje a la Luna y a los estados del Sol, Bergerac. 00 El gallo de Sócrates, Leopoldo Alas. 50 Los Dioses tienen sed, Anatolio France. 75 Baltasar, Anatolio France. 75 La Isla de los Pingüinos, Anatolio France. 75 Salambo, Gustavo Flaubert, pasta. 25 La tentación de San Antonio, Gustavo Flaubert. 50 El Socialismo y la Religión, Engels. 50 La Escuela Moderna, Francisco Ferrer, pasta. 00 Astronomia popular, Camilo Flammarion. 30 Fausto, Goethe. 25 La Muerte del Diablo, Pompeyo Gener, tomos. 50 Pasión y muerte de Servet, Pompeyo Gener. CO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.