EL CABALLERO ANDANTE Panamá de Junio de 1913.
113 LOS PARIAS LA CARIDAD Allá en ci claro, cerca nel nonte, bajo una higuera como u dosel, hubo una choza donde habitaba Linia familia que ya no es.
El padre, muerlo; la mare, inuerta; los cuatro niños, muertos también: iél, de fatiga; ella, de angustia; ellos, de frio, de hambre y de sed!
Ha mucho tiempo que fui al boliío y me parece que ha sido ayer. Desventurados! Allí sufrían ansia sin tregla, tortura cruel. en vano, alzando los turbios ojos, se preguntaban. Señor, por qué. iy recorrían a su alta gracia, dispensadora re todo bien. Oh Dios? las gentes sencillas rinden culto a tu nombre y a tu poiler; a tí demandan favor los pobres; a ti los tuistes piden miercel; mas como el fuego resulta inúiil, pienso que un díit, pronto tal vez, no habrá miserias que se arrodillen, Du habrá dolores ane tengan fe!
Rota la brida, tenaz la fusta, libre el espacio, ejué harí el corcel?
La inopia vive sio un lialago, siu un consuelo, sin un piacer.
Subre los fangos y los abrojos en que revuelca su desnudez, icría querubes ilignos del cielo que se destinan para el burdel!
El proletario levanta el niling, practica el túnel, mueve el taller, cultiva el campo, calienta el horno, paga el tributo, carga el broquel; y eu la batalla sangrienta y ruda, blaadiendo el hierro por Patria o Rey, lenseña al prócer con noble orgullo cómo se cumple con el deber!
Mas iay. qué logra con su heroisino. cual es el premio, cual su laurel?
El desdichado recoge ortigas y apura el cáliz basta la bez.
Leproso, mustio, deforme, airado, soporta apenas tan dura ley, y cuando pasa sin ver el cielo, ila tierra tiembla bajo sus pies!
SALVADOR DIAZ MIRÓN.
Mendigar derechos es propiedad de cobardes, Antonio Mucco, Tengo por injuriosa y contraria a la fraternilall humana la piedad del iico para con el pobre. Para harles de los pobres sodiría a los ricos: evitad a los pobres vuestra piedari; no saben qué hacer de ella. Por qué piedad y no justicia? Estais en deuda con ellos. Liquidad las cuentas. No se trata de ma cuestión de sentimiento; es 111 asunto económico.
Si aquello que graciosamente les dais, es para prolongar su pobreza y vuestra riqueza, tal don es inicio y a pesar de las lágrimas que mezcleis en él, no lo hareis equitativo. Hay que restituir. Vosotros haceis limosna, para no restituir, Dais un poco para guardaros niicbo. La pobreza es indispensable a la ri.
queza; la riqueza, necesaria a la pobreza. Estos dos males se engendran 11 utuamente y se sotienen mutuamente. No hay que mejorar la condición de los pobres: liay que suprimirla.
Janiás iuduciré a los ricos a dar limosna, porque esa limosnia está emponzoñada; la limosna hace bien a quien la da, mala quien la re.
cibe; y en fin porque siendo la riqueza de por si muisma dura cruel, no es bueno que revista engañosas apariencias de bondail de olulzura.
Yo hablari a lus ricos para decirles: Vuestros pobres son vuestros perros; perros que aliinentais para que no muerdau.
ANATOLIO FRANCI.
En el pensamiento Pirano, como en la Naturaleza, toda ciestrucción no es más que una trasformación Séneca.
El único bien que no puede robársenos es el placer ile haber liecho una buena acción.
Antistcues.
Sólo debe admitirse de los demnás los servicios que no se puede hacer uno a si propio, pues nadie nos sirve tan bien como nosotros mismos. Roussean.
Si eu una noche nuestros reyes, los boinbres de estado, los ministros, los abogados, magistralus, ricis burgueses, grandes propie.
tarios dejasen de vivir, la sociedad no padecería nasla con su desaparición, al paso que si se muriesen los trabajadores de la ciudad y del campo, la suciedant bumana se hundiria.
Saint Sinds