100 EL CABALLERO ANDANTE Panamá de Junio de 1918.
eni do el mundo sea productor y propietario al mismo tiempo; que todo el mun lo scarico, colaborando con los demás en la obtención de la riqueza colectiva, es la vertebral aspiración socialista.
Socialigino sigrifica socialización de la tierra, de los edificios, de los instrumentos del trabajo, de cuanto produce la Naturaleza con o sin la cooperación del ser humano. socializar po es más ui menos que trasmutar bien comúu lo que ahora es bien exclusivo de unos cuantos.
El mismísimo régimen económico actual, t10 desordenado e incordial, 1109 brinda ejemplos de socialización, eu los caños de agua y parques y bibliotecas y museos públicos, a disposición de todo ser humano, sea quien sea renga de «londe viviere.
Cuando estas socializaciones parciales se amplifiquen e invadan todos los órdenes de la vida de relación, habrá triunfado de lleno el Socialismo, con jacuestionable y perennal ventaja para los nounbrados hoy nobres y ricos.
Eotre los condenadores obstinados de las ideas nuevas en general y del Sucialismo especial, suelen abundar los que se llaman si mismos conservadores y cristianos. EncuenIro alguna lógica en los llamados conservadores; no logro encontrar ninguna en los que se titulas cristianos. El Cristianismo fvé, por sus orígenes y por su doctrina y por sus tendencias y por la humildad de sus fundadores, un decidido peladin de los desheredados.
Los cristianos que ponen yaño al púlpito, para ofrecerse como a bogatos gratuitos de los capitalistas, caer de fijo en tremen. ia contradicción; reniegan con sus hechos de lo que ase.
verad sus vocablos; traicionan su credo de nianera inconcusa. El cristiano sincero no puede mnenos de ser deno lado amparador de los polites y resuelto enemigo de la propiedad privada.
Para demostrarlo, voy a citar algunos testimo.
nios, tan irrecusables cual contundentes, ile los principales santos de la Iglesia católica: El que no trabaja no debe conier. SAX PABLO.
Cuslquiera que posea sobre la tierra es infiel a la lcy de Jesucristo. SAN AGUSTIN. Dc Cumuptempt, bundi, trac. I, cap. II. Cuando damos con que subsistir a los que estan cui necesidad, no les damos lo ue es nuestro. les autos lo que es suyo. SAN GREGORIO EL GRANDE Reg. Past. 3, XXII. La tierra ha sido dada en común a todos los hom bres; oadie puede llamarue propietario de lo que le queda después de haber satisfecho sus necesidades naturale La sacó del fondu comúils sólo la violencia puede consertárselo. SAN AMBROSIO. Serin. 64, in. Luc. cap. X11. La spulencia es el producto del robo. Si no ba stor cometido por el propietaris actual, lo ha sido por un antepas:idos.
Dadlu todo a los probres y emplead e98s riquezas de iniquidad en laceros amigos que us reciban eri taberna culos eternos. SAN JERONIMO.
He aquí la idea que debemos formar de los ricos y de los avarus: son ladrones que asaltan los caminos pú.
blicos, despojan a los pasajeros y cuovierten sus casas en cavernas donde ocultan los tesoros de otros. SAN JUAN CRISOSTOMO. Diras que no eres ladrón, tá que haces exclusivamente tuyo lo que elebieras comunicar y distribuir a los demás? SAN BASILIO.
El que pretendia hacerse duefio de todo, poseerlo por entero y excluir a sus seinejantes de la tercera o caar.
ta parte. es un hermano, sino un tirano, un bhrbaro cruel, a pror mejor decir, una bestia feroz, cuya gar.
ganei está sicuipre abierta para desorar el alimento ajerw.
Hombre codicioso, vuelve a tu hermano lo que le has arrebatado injustamente. SAN GREGORIO DE NIZA La iniquidad más manifiesta es la que ha podido decir: uosto es míoDe esto ha nacido la discordia entre os niortales. SAN CLEMENTE.
Todos los creyentes puscianlo todo en común; tomiaban el alimenlu con alegría y simplicidad de cora260. ACTA DE LOS APOSTOLES. Qué tal. Convencen las citas. Demuestran lo que pretendí? Pues quedan en cartera muchas más, de la misma y de otras procedencias, pero todas por igual concluyentes y resolutivas. BLÁZQUEZ DE PEDRO.
eu SUPREMO AMOR Apiádate del ajal įnsto o injusto, sieinpre al caído una razón aboda, sea tu brazo ayuda que perdona, no la repulsa necia del adusto. No se inarcha a lo abgecto por uu gusto, ni del dolor se ciñe la corona. Hay una mano arcana que eslabona los los destinos: misero y augusto. Aspira más que al térinino brillante del Ideal, que en tus eusucãos flota, a derramar ile tu piedad la gota en el alma sin fe del claudicante. Vuelca tu corazón amplio y amabte sobre la vida triste del ilota. ENRIQUK BIANCHI.
Si el honibre tiene tiranos, debe destrozarlos. Si el hombre nace libre, debe gober.
narse a sí misino. Vollane,