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EL CABALLERO ANDANTE Panamá 18 de Mayo de 1918, 83 Gente de piuma Revolución Mariano tle Cavia. Oh. oralite gorrión. Oli. compañero, Clianto a mi te pareces y semejas. Ila hitunos los dos las mismas tajas: youn sota banco, tú lajo el lero.
Apenas lilla el resplanur primeri, cantato alegre til refugio slej. js, yo también, a sentir qu: sute alejas, de mi augsta uansión parto ligero, Juntos salimos a buscar la villisi tú, el puñarlo de rubius curiales, yo, la media peseta consa bila.
Mas aquí se divorcia nuestros males; tú encuentras casi siempre la convida, pero yo pocas veces los dos reales!
MARCOS ZAPATA.
La Revolución está en la actualitall ju 61trada cu nuestra alma, en nuestra carne, en nuestra naturaleza. Aun cuando se probase sujetar el pueblo a la acción de una prensa fridráulica, no se encontraria en él ni una sola molécula que no fuese la esencia de la Revolución.
Si algún día xina fiacción más o menos numerosa del pueblo llegase a proscribila, ora fuese por cobardía de espiritu, lien por tenior a las la yonetas de un liiano, la Revolución volvería aun a conquistar su autoridzıl, porque ella es un poller más fuerte que el hombre, porque ella, luista cierto punto, es una ley fi.
sica ile la humanidad.
EUGENIO PELLETAN.
LA SOLIDARIDAD Adviértese tainbién que la semilla allarquista gerinina con uyur fuerza en las jóve nes generaciones, y que, cloquiera curren aires libres, las modernas juventudes llevan en sli pecho el vivo fervor libertario. esto sin cistinción dle pobres y ile ricos, como wa exulación de la violencia de la sangre cálida que cofre por las venas ile los jóvenes. Mírese en forno, y de cada cien literatos, noventa llevan a las páginas de sus libros una moral y un derecho libertarios, una concepción de la vila enteramente anarquista. libres ile la sospechosa etiqueta que los libros die sociología ponen sobre todo capitulo anarquista, a la manera que sobre los inellicanientos peligrosos se exhibe el rótulo veneno, circulan por el mundo nie.
derdo, por el niunilo de los intelectuales, afirniaciones que suelen tomarse como revelaciones de una moral nueva, de un sentido lle jnsticia inás humanu y clemente, y que no son en su esencia nas gile principios anarquistas. No bay artículo de periódico conservarlor, capítulo lo de libro piadoso donde no se encuentren doctrinas cuya relación con los dugnias libertarios se establezca directamente.
BALDOMERO ARGENTE.
De Tierras sombrias. págs. 165 166.
La solidaridad de los Estarlos, vana ficción de débiles que engañan. cou el oropel de poderes ficticios las agonias de su caid. 1, pudrá un tiempo aun seguir manifestándose, turbada a menurlo por las contingencias de la anıbición La solidaridad humana, vínculo de amor entre todos los pueblos, verdarlero motor en la visla del individuos, responderá cada día C01 tnás fuerzas a las necesiilades (le los pueblos.
El honılıre se sentirá caila vez menos patriota y más fumario, menos ul ordinado. niás graue por su espiriti. así en busca de la felicidad ya presenti.
da, irán las multitudes a golpámose por las jileas; y en bluza ile la vill, mientras ja autoril o gubernantental, engelrolle la concepción brutal11. liombre primitivo, desciende at siquillo e para buscar su tuinba en la sima (le lus etenlos olius, la solidaridad lium na, hiji Atherida del pensamiento moderno, sube y sube chly randeciéndose y fortificándose para sugergirse en el nuevo mundo en que el ainor es luz.
BELÉN SÁRRAGA DE FERRERO.
consuAl fabricante que envenena a 1111 millor se le multa, pero al consumidor que en venenara a un fabricante se le guillotinaría.
Alfonso karr Donde los liombres on tiranos, las mujeres son fals:n. La violeoci, produce el engan ño. de Saint Pierre.
Exigir el reconocimiento de los beneficios, es casi merecer ia ingratitud. Cristina de Sueciit,