30 EL CABALLERO ANDANTE Panamá 18 de Mayo de 1918.
CANTO AL TRABAJO Sobre individualismo y comunismo Con su tanica de nácar y su nimbo. de topacio parte algunos utensilios necesarios, coTa la aurora va surgiendo de su alcázar de arrebol; Se coloran Ins montañas y lng nubes y el espacio 1110 algunas arinas y ciertas provisiones, pocos y las crestas de los mares se u brill intan con el Sol. esquiinales de la Groenlandia poseen en proY las citaras del bosque, todas llenas de contento, piedad otrs cosas fuera de guis vestidos y de caotan himnos que resuena en la uzul inmensidad, suis pequeños hotes o kayacks; el resto es proy eltuñido de los yunquem, con su 90111 pausado y lento, piecari del clan. Así el individuo que después y la fiesta del truhajo llaman toda la ciudad.
de haberse hecho prestar de un coinpañero una Se alburozan las campiüas, esos cármenes de Cercs.
donde fundan lus tebriegos su esperanza y su blason. herrawienta o arma pierden estropea estos es la fiesta del trabajo. a se abren los talleres objetos, 110 viene obligadu a iwenuizar al que donde ens: yan los obreros su cantar de redeación: se lo prestó, pues los esquimales de la Groe1)Allí van los que naufragan en el mar de las miscrias, landia piensan que úoicamente se presta lo suy no sienten de los vicios la terrible tempestad: perfuo y que el objeto prestarlo no era indis.
alli van los anhelosos, de vigor en las arterias; pensable a su poseerlor.
all bacen las auroras que ſulguran libertad. Oh Trabajo! tú eres nuncio de la paz y la grandeza, En virtail de esta inisa teoría, toleran tú transminas las montañas do se oculta el oru vil que un hombre posea dos kasacks, pero si tiene tá destierra de las almas la inquietud y la tristezil, tres debe slar un a 11 miembro del clan a fi to redimes y endobleces al espíritu servil.
de que no se acumule la riqueza. En general, Por tus músculos de bronce corre savia de los siglos, todo lo que sirve directa e inmediatamente a lo demueles los iniperios con tus plantas de litás; un individuo es considerarlo como propieilad las odiusas tiranías, comu débiles vestiglos, comun y a disposición de quien tenga necesi.
se derrumban a los soplos de tu aliento de huracán.
TG saludas las auroras eu el valle, en las montañas, dail de ello. Un liombre, salvo raras escepciodonde triunfa la herranlienta del robusto montuñés; nes, no puede capturar el solo animales granyo comprendu tus cantares y tus músicas extrañas, des: vna ballena, un oso, una worsa; en con yo comprendo tu grandeza, tu pujanza y altivez, secuencia los groenlandeses, han acordado que ¡Eres grande, cres vigores, eres lumbre redentora!
estos animales, sea cual fuere el modo couro ta transfur mas log eriales. luzana plantación; lia yan sido capturados, sean propiedad común ereg ala siempre altıya que los piélagos explora, del clan eres fuerza en Magallanes, eres numen en Colón.
Al individuo pertenece lo que puede ¡Oh Trabujo! bajo el dombo redentor de tus talleres capturar por si solo, pero nada más. Un es cocontraron pan y abrigo la Viudez y la Orfandad; quimal tiene, por ejemplo, el derecho de conen tu espléndido recinto cuántas almas, cuántos sereg siderar como suso tolo trozo de madera que sc ban bañado en las auroras de tu excelsa majestad! flota en la orilla. pero a condición de que sus Es de oocbe. Calla el yunque sus canciones magistrales dimensiones sean tales que un hombre solo mas los sabios y poetas, con ardiente inspiración, pueda arrastrarlo a tierra. En este caso, basen las alas del Trabajo, por los campos siderales, van hallando nuevos mundos en su eterna exploración.
ta una piedra colocado sobre el trozo de madeLisfraco CHAVARRÍA.
ra para garantizar el derecho de propiedad 11dividual.
Jamás hubo en el mundo insurrección inú. Como las hordas o clans de los esquima.
til. kropotkine.
les están aun cerca del estado anárquico, la li.
La Naturaleza 110 ha hecho ni servidor ni bertad in lividual es respetadla en sus grupos.
2110; no quiero, pues, dar ni recibir leses.
Si la solidaridad se hace pesada a uno de ellos Diderot tiene el derecho de salirse de la asociación, Calumnia! Ej aleteo de la envidia, carga de construirse una chuza (un iglou) que le sca personal y cazar y pescar por sui curta y de los altos; porque la envidia es como las vie.
ves perpetuas: sólo cubre las eminencias, riesgo. No quieres ayudar a los cenás?
Eule dice la asociación. Bien, sea; pero marlie gento Sellés.
te ayudará. Este es, sin duda, un raciocinio La socie«lad nos condena a ser explotados de salvaje; pero no es seguramente un racio o explotadores, y como nosotros no queremos cipio tonto.
ser una ni otra cosa, nos revolvemos contra ella, Malatesta, CARLOS LETOURNEAU.