70 EL CABALLERO ANDANTE Panimá 11 de Mayo ile 1918.
Ni me asombro mi me disgusto con él.
quiera. Mis escritos y mi conducta de siem.
pre, durante los cuatro años que hace vivo en el país pa naineno, bastan y sobran para justificarine y defeudernie. Todo el mundo me Esperaba como cosa segura el cliaparrón conoce y todo el mundo conoce a Brudomin; y de injurias y malevolencias de todo género y estoy convencido de que nadie, ni aun el inayor calibre, que me dedica Brudomin en el Diario de anamá. Sólo he iocurrido en un de mis adversarios, se atrevería a compararme error de cálculo, pues yo esperaba el chaparrón Eu la librería La Postal. estando preel lunes y ha venido el martes.
sentes los señores Gervasio García, José Oller, Cada cual ha nacido para una función cleterminada. Bradomin nació para insultar, y Taracido y yo, manifestaron Zaniacois y su reno purde negarse que lo bace perfectamente.
presentante que Bradomin se presentó a ellos Vive del insulto, por el insulto y para el insulen completa embriaguez, y que no es cierto to. Aunque reconozco sus méritos para ofenrecitase los versos de Miró ni los de ningún otro poeta.
der, y aunque yo soy una de las víctimas de tales méritos, me queda reposo interior sobrado ¿Qué valor alcanzarán tolas las palabras, todos los pataleos, todas las divagaciones, topara compadecerle, al persuadirme de la tristísima misión que le trajo al Mundo. Que se dos los impruperios de quien se cree con bas.
repase toda la serie de sus escritos, y se me tantes títulos de privilegio y de omnipotencia, diga si no es la ofensa lo que predomina en para poder liacer visitas en tal estado y para mentir con tamaña frescorra, llevando por añaellos, lo que se destaca por cima de todo lo denás. Si estas no abunda11, ocupan su lugar didura la representación de un periódico serio?
las burlas, pero burlas de niíseru gusto, choNo creo que Bradomin llegue a la torpeza de carreras, llenas de bilis, sin objeto y sin ensenegar esto.
Mas si llegara, quiero recordarle ñanza, furmuladas con la intención de zaherir, que, a las diez ile la mañana de un día 110 muy nunca lle corregir y educar. tales burlás, leja11o, pasando yo cerca del Mercado, se me claro que no son en el fundo más que injurias. acercó a salurlarıne tambaleándose. Un jo.
Cuando faltan las injurias «lirectas y las burven que se tambalea a las diez de la mañana, las, has cuantiosa porción de alabanzas des excuso decir cóino estará a las cinco de medidas, o dicho en castellano llano y liso, la tarile. excusado es tainbién decir cujaude adulaciones.
tas personas se tragarán sus enibustes.
Morder o la mer es el dilemia único dentro Muchu la mentido Bradomín en el artícudel cual operan los seres de cierta contextura lo que me dedica. Sin embargo, es cierto que moral. Por muchas vueltas y revueltas que una vez pasó frente a ini iloinicilio, en ocasión den, por muchos barnices que usen, siempre que yo dormía una siesta beatifica sobre caerán en uno de los dos extreinos. No suncapa un muelle sillón, sonando en la Renovación ces de más, no pueden dar de si otros frutos. social. Pero se le olvidó agregar que me Quieu sepa profundizar y comprender, acaba despertaron los muchachus, que se reían de rá por tenerles lástima y hasta por disculpar. Bradomín y de su acompañante, al verles dar les. Acaso la víbora puede ser culpable de traspies y pretender en vallo sujetarse el uno ta veneno. Qué culpa es posible hallar en el al otro. qué despertar tan apenador solípedo que nos suelta un par de coces. Qué el miu! Caer de golpe, desde las cimas de mi responsabilidad sería razonable pedir al tigre sueño hasta las amargas realidades de tan feo por estar aroado de uñas? De igual manera, espectáculo! Tampoco se acordó Bradomin ¿qué cargos lógicos es dable hacer al que na de añadir que yo lle seguido durmiendo mis ció impulsivo, y no fué refrenado por una edu siestas beatíficas y soñando en la Renovación cación adecuarla, sino muy al contrario enlar. social, y él la continuado despertandone, por decido y desbordado en su impulsividad por la el inismo edificante y bello procedimiento.
incultura, por la vanidad, por el meclio y por Yo no he citado nunca en particular a las más desconsoladoras degeneraciones? Bradomis, para la fundación de un Ateneo.
Yo ou necesito justificatuie ni defenderine Los fundadores éra los tres y siempre hicious de pada de lo que me dice Bradomin. Sería las citas eo general y por la Prensa. Brado una ipfautilísima candidez el intentarlo si.
min no concurrió a pinguna cita, porque au