24 EL CABALLERO ANDANT Panamá 13 de Abril de 1918.
Asuntos Pananicños excepcionales, para dar nuestras de desagrado. No pudieran los señores de la Galería Según nuestras noticias, quedau twarta Cursiderar que los demás espectadores pagan dos profesoras de la suprimnila Escuela Prefe también su billete de entrada, y tienen dere.
cional que no tienen ocupación.
chu a ver las funciones sin que se les mortii.
Sieinpre que se suprime un centro doceni que?
te, lo lógico y lo justo es emplear al profeso rarlo de dicho centro, que prestó largos servi. pesar de nnestras justísimas quejas, ex cios llenando cuinplidamente su misión, en puestas en el número anterior, las calles de otro cargo similar. Esto, a la corta o a la Pallainá continúan estando interrumpidas por larga, es siempre posible, cuando se quiere numerosos chiquillos de mala crianza, que que lo gea.
Esperamos que las dos profesoras de refejuegan a la pelota por mañana tarile.
rencia no tarılarán en ser ocupadas, de inanera Opiuamos que a los padres incurnbe prin.
consonante con sus aptitudes y hoja de servicipalmente remediar este mal.
Será la sor«lera una enfermedad eudéria cios, ca de Panamá?
Si lo fuese, convertiremos nuestra queja Queremos que Panamá sea una ciudad completamente moderna, bien urbanizada y en grito permanente, hasta que nos oigan tohermosa. Para ello, no nos cansa reinos de dos los sordos, aun aquellos que lo sean como una muralla hacer cuantas indicaciones juzguemos pertinentes.
Frente a un costarlo del Palacio Nacional, debajo del muro llamario Malecón, a la orilla los suspicaces del mar, buy gran cantidad de papeles viejos, hierros y latas corroidos, pielras en desorden y Es inútil que se pretenda buscar parecido otros desperdicios, us poco amigos rle la es a los tipos de nuestras caricaturas, con persotética y de la higiene.
11 as conocidas del país.
Creemos que con poco gasło, sería fácil Repetimos que no es 11tlestra intención za Jimpiar y allanar aquel sitio, dejánlolo gra ferir a ninguna persona en particular, sino to a la vista y hasta cómoilo para bañarse. combatir imperfecciones y vicios sociales en Por bien de Panamá. seremos escucha general.
dos y complacidos?
Si el parecido existiera, seria fortuito.
Salvo especiales circunstancias, escribimos y Los concurrentes a la Galería del Teatro dibujamos pensaudo en la Humanidad, no ca Variedades se desinandan con demasiada fre Fulano vi en Zutano.
cuencia y con sobrada facilidad. Por cual.
quier cosa levantar un vocerío atronador y prolongado, en extremo molesto para los de.
más; dirigía palabras ofensivas a ciertas per: Agentes de EL CABALLERO ANDANTE sonas del público; y silban desaforadawente En Colón, Felipe Salabarría.
ipara aplaudir. lo cual constituye un rarísimo En Chitré, Ramón Crespo.
colmo de incultura.
Jamás había presenciado ni oido referir Puntos de venta un proceder tan contradictorio chocaute; Librerías de Benedetti, Preciado, Garpues siempre los silbidos se han usado, no pa.
cia ra significar complacencia y conceder aplauy Julio López, y Kiosco Castillo.
80s, sino muy al contrario para demostrar disgusto y desa probación. Todos los humanos los suscritores y lectoros fijo hemos convenido en aplaudir tocando las pal Las planas de anuncios de EL CABALLEmas, no silbando ni taconeando. Los ailbidos KO ANDANTE 10 vall incluidas en la pun y los taconazos, entre personas de diedja na ración de las páginas. Así podrá encuadereducación, sueleo emplearse. y sólo en casos narse sólo la parte sustanciosa de la revista.