6 VERBO ROJO ¿Industria de Caballeros, o Caballeros de Industria. Viene de la 4a. pág, de ancho, donde la respiración se hace difícil y la higiene imposible, pudiera contemplar el aumento de producción en la iodustria, la justicia de sus argumentos, y el magnífico estado económico cuya de cadencia por el éxodo de los anti: llanos ha hecho estremecer las fi!
bras de su corazón de patriota y le han dado la ocasión de exteriorizar sus capacidades de economista.
No atribuimos mala fé al señor Victoria, pero si creeinos que al tratar de asuntos de la vida práctica, al poner el pié fuera de los um brales del tegnicismo, debe tenerse cuidado, para ocuparse solo de lo que se palpa y se oye; al hablar de ja vida del pueblo o de cosas que con ella se relacionan, debe vivirse esa vida por mil concep os amarga o verse muy de cerca para no pe.
car de injustos.
morirán de hambre, ni se verán ex puestos a sufrir la intemperie, fu.
ra del campo de batalla, ni sus 10.
destos ajuares serán decomisados y vendidos para cubrir la enorme tenta de sus casas.
Por esto es que el pueblo se ale.
gra de la partida de los antillanos, Ya ellos no serán extorcionados y la oferta de casas, en justa proporción con la demanda, determinará una baja equitativa en los precios y tal vez la higienización de las habitacioues: el alza de precios en las casas no fué pues nun: ca el exponente de la prospe: idadsino más bien de la avaricia crimi.
nal de los propietarios. Quiere ser cómplice el editorialista de La Estrella. creemos lirio hlanco entre un rosal de flores rujas; y porque eres mi Encalito, ini Consuelo, mi Paz, mi Libro Hermano y, mi Estrella Lumiuosa; porque la estela de tus hondades, dirige mi frágil barquilla, a puer.
to seguro; porque desde que te ví mi corazón es tuyo y, desde enton, ces, no hay zarzales en ini camino y porque venzo, con el valor que me inspira tu imagen, las luchas insondables del Destino de mi vida; porque eres ini ilusión, mi Castillo Encantado, mi Aurora, mi Templo Santo, mi Harpa Religiosa, mi Fe y, mi todo.
Por eso te quiero y te exhorto para que continúes imperturbable, iluminendo las rutas do voy, con tus miradas de Diva buena y mano sa, para que mi frágil barquilla, no naufrague, al golpe del martilleo constante y rudo de los azotes de 11 Mar embravecida de la Exis teacia. CONTE JAÉN.
que tó.
VARIEDADES Complacido El articulista que con la firma Justo publicó un remitido en la edición anterior de este semanario, nos ha solicitado que hagamos saber que el nombre del falso denunciante Manuel Valencia fué equivocado, debiendo ser: Manuel Venencia.
Esta aclaración se hace, segúu el articulista, para evitar desfivorables comentarios cualquier hombre honrado que lleve ese nombre, a Quizá se cree que es sólo el amor a sa Rey, el que lleva a la guerra los antillanos?
Podríamos apreciar esto si la miseria más espantosa no se hubiera enseñoreado, después de la terminación de los trabajos del Canal, en las masas proletarias, y muy especialmente entre los antillanos, raza maldita, de la que se alejan con res puguancia, no solo los magnates sino sus mismos hermanos en la miseria.
La extorción más escandalosa se viene realizando hace algúu tiempo en el negocio de inquilinato, un cuartucho de nueve metros cuadrados se arrienda por diez o doce pe sos, pago adelantado, y el atraso de cinco días, determina el lanzamiento y correspondiente retención de bienes. Cual ha sido el resultado?
que consumidos todos los haberes en el pago de las rentas de alojamiento, la desnudez, el hambre y la degeneración física, han engen.
drado los viciosos, los pícaros, los criminales y los indigentes.
Él despojado violentamente de tudo, además del odio a la huma.
uidad, siente lo inecesario de ser honrado, o deja de serlo contra su voluntad. De aquí la alegría con que esos pobres antillanos, ya aclio matados, y que habían elegido por patria esta tierra, marchar a la más espantosa ecatonibe donde libres de los caseros panameños podrán morir en el campo de honor, pero 11 Que por que te quiero. He aquí el cantar de mis cantares.
a Sencillamente, porque tus ojos grandes y soñadores, pareceu dos titilantes estrellas que, chispean mucha luz hermosa; porque tus cabellos, tibios, abuudosos, causan justo celo a los dorados rayos de nuestro Padre Sol y, convidau a soliloquios lícitos y elevados; a sueños eternos, de armonías y aventuras; porque tu frente tan espaciosa y despejada, aprisiona un poema de encantos inusitados, de inteligencias extrahumanas; porque tu cutis terso y suave, resplandece, y seme.
ja una perfumada manzana, fresca, coloreada de carmíu, porque tus ce.
jas me ilusionan como las selvas de los sauces y bambúes, y porque tus pestañas; cual hilera de de eucaliptus, derrochan sus donairosos par.
padeos; porque tu boca, es así, como un coral muy fino y diminuto, tallado sobre un rico mármol de Carrara; porque tus dientes, cualquiera los toma por dos collares de valiosas perlas del Oriente; pero valen más que las valiosas perlas del Oriente; porque tus serios, violentando tu corpiño de seda de la Persia. son para que algún Visio.
nario de Tierras Encantadas, recline sui cabeza, en sus noches de insomnio, a la claridad de la Luna despejada; y, yo soy un Visionario de Tierras Encantadas.
Porque tu cuerpecito eu flor, es cual un vaso de perfume, incrusta tado de artísticos paisajes: porque eres pura, como las nieves de los Alpes; porque eres bella, cual un Pésame El Sr. Ernesto Goti, cumplido caballero, excelente padre de familia e inmejorable amigo dejó de existir en esta ciudad el domiu go de los corrientes dejando suinida en la más profunda tristeza a su numerosa familia.
Hasta ella nuestro sentido pé.
sanie.
Saludo Procedente de David se encuen.
tra entre nosotros la señorita Isau ra Ayarza, quien probablemente ocupará un puesto en la oficina central de telégrafos de la Capital.
La saludamos muy cordialmente, De regreso También hemos tenido el placer de dar un apretón de manos a la BIBLIOTECA NACIONAL ERNESTO CASTILLERO