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vrijlers UNIDAD por la Liberacion del mebli PUBLICACION DE LOS EDITORES DE ESPAÑA LEAL AL SERVICIO DE LA DEMOCRACIA ANO PANAMA, 14 DE ABRIL DE 1943 NUMERO Vivala República ¡14 DE ABRIL. co y la Falange. En toda Es.
paña un bloque enorme de republicanos y de patriotas se levanta amenazante contra el que vendió a su patria.
Con el tiempo transcurrido desde aquel 14 de Abril de 1931, a nuestros días, el pueblo español, sostén de la República, adaptado a la situa.
ción en que la marcha inexora.
ble de la Historia le ha ido colocando no ha arriado en ningún momento la bandera que sostienen su afán de libertad y su sed de justicia humana.
En ningún momento, después de la invasión de España, el porvenir de la causa de la República ha ofrecido mejores perspectivas que en el momento actual. España, la España culta, ambiciosa de progreso, abierta a todas las causas jus¡Fecha magna grabada en el corazón de todo buen español. Fecha evocadora de recuerdos que mantiene nuestra esperanza y nuestra fé, que nos indican el camino a seguir y que sin dilaciones ni temores debemos emprender.
El 14 de Abril de 1931, ante la fuerza de una España erguida para defender su li.
bertad y obtener justicia y bienestar para todos, cayó para no levantarse más la monarquía secular de los Borbones.
En los aciagos tiempos del régimen monárquico y diz que constitucional, hambre y miseria agarrotaban al pueblo español.
Contra la opresión que pa.
decíamos, contra la podredumbre que dominaba en todas las esferas gubernamentales se ha bían levantado ya con anterioridad los Mártires de Jaca, Fermín Galán García Hernández. Su sacrificio no fué vano. Ellos trazaron la senda.
Un máximo esfuerzo de nuestro pueblo abatia meses después, sin sangre ni violencia, aquella monarquía autora de tantos crímenes y que el mundo consideraba fortaleza inexpugnable.
Triunfó una vez más el derecho sobre la fuerza y advi.
no nuestra gran República.
Han pasado doce años. La ceguera, incomprensión o mala fé de países que hoy, como ayer nosotros, sienten en propia carne todo el furor de la guerra, determinaron, después de tres años de cruenta lucha contra el fascismo internacional coaligado, la caida de nues.
tra bien querida República y nuestra derrota temporal. Pero la lucha no ha terminado.
Nuestro pueblo, aún en las condiciones más trágicas que país alguno atravesara en su historia, sin vacilaciones, sin duda, mantiene la guerra sagrada contra el invasor y en esta fecha histórica que hoy conmemoramos miles de españoles en las fábricas, talleres, en el campo, en las universidades, cárceles y campos de concentración y en el exilit uelven, incrementado el odio al invasor, a la batalla contra Frantas tiene hoy la admiración y la simpatia de todos los pueblos. Falta solamente que nosotros, especialmente los que la fortuna nos ha traído a las playas de América donde hemos obtenido con la hospitalidad, la comprensión y el cariño de grandes sectores que antes nos fueron hostiles, sepamos dar el ejemplo que nos acredite como pueblo capacitado políticamente para dirigir nuestros destinos sin tutelas de ningu.
na chase.
El individuo español, ha cum.
plido ya en parte con su deber ofreciéndose en todas par.
tes como ejemplo de un alto valor moral y de la mis.
ma manera en el terreno de sus actividades profesionales.
Pero en el terreno político nos queda mucho que andar; nuestra emigración continúa dividida y por lo tanto ofrecien.
do un espectáculo desconcer.
tante a nuestros amigos de América.
La emigración española en América, es una muestra, es un pedazo de nuestra España, sobre la cual recae la observación de todos.
El ejemplo debe ser nuestra unidad. Nuestra unidad significa la emergencia del alma colectiva española de cara a los grandes acontecimientos histó.
ricos que han afectado a nuestro pais. Solamente en estas condiciones seremos capaces de dirigir nuestro porvenir como pueblo independiente.
Nuestro deber como españoles es hoy el de predisponer nuestro espiritu y nuestra voluntad para que esta coincidencia de sentimientos se produz.
ca. VIVA LA REPUBLICA. Nuestro único grito. VIVA ESPANA! Nuestra gran exclamación. no temais, españoles, con este estado de ánimo bien pronto podremos decir al mundo: Con toda la hidalguía, indulgente y comprensiva, dispuestos a perdonar a todos los buenos y equivocados, y justiciera para los traidores y asesinos de nuestro pueblo, aqui está de nuevo la República Española. BIBLIOTECA NACIONAL ERNESTO CASTILLERO