PAGINA 10 PANAMA ADELANTE SABADO, 23 DE SEPTIEMBRE ENTRE LOS ABORIGENES DEL BAYANO mopor Antonio Isaza campaña. El Dr. Dutari se haHasta el Departamento de Bebía quedado rezagado y mienneficencia llegó la súplica de los tras lo esperabamos Obaldía maaborígenes de las riveras del río tó una pava de monte, que desBayano. Pedian que un Nele pués nos había de servir como (médico) de los nuestros fuera a base de la cena, y la colocó en Pintupo, capital de la tribu, para una estaca a cierta distancia la tolda en que estabamos. Al que viera los enfermos y los inmunizara a todos contra el terr llegar el médico forense con su ble flagelo de la viruela. El Dr.
magnífico, virginal e impoluto Arnulfo Arias, Jefe de dicho Derifle de la guerra de Coto. Todos le señalamos ansiosamente la partamento, prometió al mento a los indígenas que él pava para que la matara. El gamismo encabezaría la arrojada leno apuntaba, apuntaba y se expedición sanitaria.
acercaba cada vez más a la inocente pava muerta. Doctor, la bodo de la lancha Almirante.
va a coger con la mano. le gritaba Calilo Al fin el galenoEn la mañana de un viernes cazador apretó el gatillo y entre mientras las bandas militares de un coro de risas un tiro certero la zona hacia los honores a un efectuó la autopsia de la pobre centenario patriótico (parado Vista panoramica del caserío de la tribu de Pintupo, situado pava muerta por Nico de Obaljas corrientes en nuestro país. en las riberas del río Bayano.
dia. Fué este el único incidente partió la comisión a bordo de de caza de nuestro popular Dr.
la lancha Almirante. Ibamos va Gris, inmensamente gris, avan expresiones de amenazas: uno rios: el Dr. Arias, el Dr. Dutari, zaba majestuoso llenando los que otro lagarto formaba aquí y Dutari. No sabemos si el tiro le Don Nico de Obaldía, el Ságuila codos y recodos de sus largas allá sus remolinos en aquellas pegó al animal en el trigemino.
Calillo Vidal, Pepe Ehrman, que calles. Los indios marcaban el aguas turbias; las culebras, so Pasadas las risas prendimos una a última hora anexó su bigoti compás de un avance monótono bre todo esos trágicos y terribles fogata y preparamos la comida entre todos. Ya con el estómapalancas reptiles sembradores de la muerllo airoso a esta aventura sani apollando sus largas taria y el que en la actualidad en los bordes del barranco. Por te que los indios denominan MA go lleno menudearon los cuenanecdotas tiene la palabra.
tos, los chistes, las qué se pasaban las horas tan rá PANA colgaban a trechos dema exóticas de los largos viajes del Vienen ustedes otra vez a pidas? Era el paisaje, era el siado frecuentes de los árboles médico forense, los versos y haspasar trabajos a esta lancha tan paisaje multicolor y extraño a de la orilla bajo los cuales te ta una que otra canción de las descuidada por el gobierno nos nuestros ojos, era el paisaje vir níanos que pasar de manera señoritas maestras. Todo Capitán Florez gen y salvaje con todos sus pe forzosa, y no faltaban itas avis viento en popa, la luna, la luna iba dijo el conocid ya yo he encendido muchas ve queños ruidos y sus grandes si pas campano, ni los troncos las para implorar la piedad de lencios imponentes. veces la enormes cubiertos de bañaba de plata el susurro acagusanos Mister No, pero todo ha sido en sombra proectora de un nubla negros. Veinticinco culebras ma riciador del río y los montes de vano. En fin, la vida es así: a do, casi siempre la caricia ruda taron los disparos certeros del verdura se dibujaban alrededor todo puerco gordo se le llega su e implacable de la naturaleza: el Dr. Arias, el Dr. Dutari, Pepe de nosotros con tonalidades suaSan Martín. y a la gasolina Al sol, la lluvia, los vientos. Aque Ehrman y Obaldía en los ves; apenas uno que otro venado de dos bramaba en los contornos mirante, tan galana en tiempos lla posición forzada dentro de la días de navegación hacia Pintu nuestra tolda.
de Chiari y Arosemena hoy le estrecha y dura piragua tenía su po. Calillo y las señoritas maesha llegado su Martín Sosa. compensación en el regocijo ex tras las De repente, el eco de aquellos miraban Sin mayores tropiezos llegamos terno de los sentidos: los ojos, el porque tal vez aún no saben des potente; era el bramido de un indiferentes montes retumbo amenazador y en la mañana del sábado a un trinar de los pájaros y los chis beso envenenado de aquellos tigre. Todos guardamos silencio corregimiento de Chepo, situado tes amenos de Calillo y Pepe gruesos bejucos de carne que menos los perros a las orillas del Bayano, que se Ehrman, de vez en cuando la pa 20 simbrics primarins el re principio a una sinfonía de audieron que denomina El Llano. Allí nos estética alegría del paladar con un cado en la religión de los cris llidos angustiosos. Después roperaban sorpresas inuy gratas.
mal trago o pésimo bocado que tianos.
en aquellas latitudes resultan de daron los comentarios sobre los En El Llano.
primera calidad y para colmo de Brama el Tigre tigres de aquellas regiones. Al dicha teníamos siempre a la poco rato todos dormían o haAllí en el Llano nos esperaban vista el refugio consolador y relos indígenas que habían de con. confortante de las sonrisas de zados por el sol y calados hasta yo puedo decir es que aquella noYa a las seis de la tarde, atra ciart que dormian. Lo único que ducirnos hata Psintupo con sus dos damas jóvenes y hermosas.
piraguas largas y estrechas. Al los huesos por esa lluvia menu che casi que no cerré los ojos y ada momento trataba de llegar a la orilla salieron a reciTambién el peligro de aquellas da y fría de la montaña, acam que a birnos los muchachos de la esselvas enmarañadas que aún pamos en un claro del barranco indagar el misterio de las somcuela, el Director de la misina, desconocen la peinilla potente y una vez amarradas las pira bras siniestras de la selva. Hay las dos señoritas maestras y el del progreso y el trabajo civili guas arreglamos una tolda bajo que advertir que los indios que señor Corregidor. Cumplimos con zado, nos mostraba a rato sus la cual colocamos los catres de conducían las piraguas se pasaron toda la noche en un secreteo nuestra misión higiénica en dos constante y que Pepe Ehrman o tres horas, conocimos uno de se levantó varias veces a termilos tantos cuñados que tiene canar con los restos de la comida lillo por aquellas tierras y ha Ο Ε de la tarde, razón por la cual a ciendo uso de un alarde de niela madrugada del dia siguiente ra cortesia galante invitamos a tuvimos que partir sin desayuno.
las dos simpáticas maestras del (Continuará)
lugar a que nos acompañaran en nuestro viaje y cual no seria nuestra sorpresa al escuchar de parte de ellas una contestación afirmativa. Desde aquel momenES EL MEJOR to las Sritas. Inés Arrieta y Carmen Noemi Núñez, quedaron incluidas en el número de los expedicionarios. También invitaLICENCIADO mos al joven maestro Julio Garlbaldo que fue con nosotros.
Colón Remontando el Bayano.
Avenida No. 42 El río Bayano nos pareció que Panamá.
aquel día quería hacer una deCalle del Frente Teléfono 101 mostración de fuerza. Estaba en la plenitud de todas sus aguas.
RON AÑOS Angelo Ferrari DIERS ULLRICH BIBLIOTECA NACIONAL ERNESTO CASTILLERO