Panamá, Miércoles 22 de Diciembre de 1948 EL OBRERO Página PAG N L TE LI E A I en su seno.
La Oración del Amor horas de nuestra existencia; emAnsiedad de Nacer pero, aquí el balancin no tiene la Todos rezamos en el fondo del corazón la oración del monotonía de las cosas mecánicas: por Francisco Gómez Fragoza.
amor; y a lo largo del camino vamos pasando, día a día, se siente, créese sentir la vibrante las cuentecillas de su rosario dulcísimo hasta la muerte.
entonación de la vida. En efecto; al subir la marea, cuando la ola Las rezamos cuando nace la primavera y en otoño se empina sobre la ola, inmensa, Yo quisiera haber nacido en un Mundo diferente cuando el estío nos alienta y el invierno nos agobia. cuan eléctrica, júntanse al tempestuoso a éste, cruel, en el que vivo, en que el Odio y la Maldad do clarea la aurora y cuando en el fondo del corazón hu mugido de las aguas la estrepitosa se cobija en cada pecho y se anida en cada mente, mano comienza a oscurecer.
algazara de los mil seres diversos en un Mundo no cual éste, tan impío y tan demente, La rezamos siempre que el alma se despierta para al que consigo arrastra. Llega el re que con luces en los ojos vive en plena oscuridad.
zar el vuelo, para unirse y anidar en una misma rama, pa las arenas se lleva el mar todo ese en que el Hombre comprendiera que la Vida es transición Yo quisiera haber nacido en un Mundo menos laico ra dar vida y para hacer que a la claridad del sol fructifi mundo de fieles tribus y las recoge según Eras ya pasadas de un período Protozoario, que la tierra.
en un mundo que no fuera tan vulgar y tan prosaico, En el mundo, todo reza la oración del amor: la tierra ¡Cuántos tonos no tiene a más que supiera y comprendiera por qué late el corazón.
reza a las nubes y las nubes a las montañas, las ndas a la de los descriptos! Por poco que Yo quisiera haber nacido en un mundo todo hecho playa y la playa a la espuma salobre.
esté conmovido, sus ayes y hondos de bondades, en que el hombre comprendiera la razón Las blancas mariposas, volando aparejadas, rezan de suspiros contrastan con el silencio que la muerte a cada paso de la vida está en acecho, amor; rezan besándose al estallar el aire yde cada beso de la monótona playa. Parece co que es un soplo de existencia palpitando en cada pecho, que rezan, a la sombra de ua planta, nace una flor. mo que se abstrae para oir las a y al final queda una tumba, una cruz, una oración.
menazas del que ayer le halagaba Los pájaros en el bosque, en la noche serena, cantan con acariciadora ola. Qué va a Yo quisiera haber nacido en un mundo, en otro mundo su dolor; y de aquella queja hecha de suspiros y rezos, decirle dentro de poco?
en que el hombre fuera humano, no un engendro de belial, otros pájaros y otros suspiros nacen, rezando en coro.
que no fuera en los amores tan grosero y tan inmundo, El rezo de las plantas que la tempestad se lleva en un intento hablar ahora de los espan su cariño por el odio, por el vicio, por el mal.
No quiero preverlo siquiera. No que no hundiera el sentimiento y no fuera tan profundo germen que otras plantas esperan para estrecharse los la tosos conciertos que tal vez prebios y sellar las corolas con un beso.
para, de sus dúos con las rocas, Yo quisiera haber nacido en un mundo, que si existe, Como el pájaro y la planta, el viento y las ondas, reza de los alaridos y sordos truenos cuando vuelva a otra existencia yo quisiera en él nacer mos al amor; vivimos ilusionados, en el eterno abrazo, creque produce en el fondo de las ca para no vivir más nunca como viví en éste, triste.
yendo que del fondo del engaño que el amor nos prepara vernas, ni de la sorprendente gri y olvidarme eternamente del color con que se viste saldrá la luz.
tería en que juraría oir: iSoco mi Existencia esta que vivo que el Destino me hizo Ser.
Todos rezamos, en el fondo del corazón, la oración del rro. amor; y a lo largo del camino vamos pasando día a día las No; escogeremos uno de sus días La Mujer y la Noche cuentecillas de su rosario dulcísinto hasta la muerte.
graves en que se usó de su fuerza sin violencia.
SANTIAGO RUSIÑOL.
La mujer y la noche se favore tros ojos todo se ve distinto de co(1861. 1931)
cen recíprocamente como si hubie mo es.
ran hecho un convenio mutuo. Al hombre que mire los ojos de El Mar nados por aqué No tarda De noche todas mujeres son una mujer le sucederá lo mismo.
notarse la solemne alternativa, la Anuncie en hermosas.
La noche empuja al hombre haMucho antes de vislumbrarse el vuelta invariable de la misma noLa noche le dice al hombre: el seno de su familia.
cia su casa; la mujer lo atrae hacia duerme. a la mujer le dice: mar se oye y se adivina el temi ta, fuerte y profunda, que corre sueña.
Es verdad que la mitad de las ble elemento. Primero un rumor más y más, y brama.
noches tienen luna; peo más de la lejano, sordo y uniforme. Poco a Es menos regular que la oscila. EL OBRERO través de ese vidrio mágico mitad de las mujeres tienen lupoco cesan todos los ruidos domi ción del péndulo que nos señala las que la noche pone delante de nues nares.
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