Página EL OBRERO Panamá, Lunes 23 de Diciembre de 1946 El Libertado de Lucano encecano er: Finísimamente cernida por a los infiernos para liberar a Claudio, silenciosamente, in obra cuyo título leíase merced cortinones de seda, la luz so su Euridice. Lucano, con el Por Blanco Belmonte clinó la cabeza; luego alzó los a la combinación de las letras lar, como impalpable lluvia de impulso sublime de la inspirabrazos; por las bocamangas del pintadas en los tejuelos: Phar oro, penetraba en el marmoreo ción, se había elevado a la re cárdeno de los lirios, con pu ságulo asomaron dos muñones salia. Non omnis moriar! No cuarto de baño de Marco An gión excelsa, más allá de don reza de jazmines, con pincela ensangrentados: un mandato de neo Lucano.
de vuelan las aguilas, más allá das de rosas amarillas como el Nerón segó las manos del se moriré del todo. afirmó, sonProfundo silencio henchido de de donde ruedan armoniosamen rostro de la mujer que veía a cretario. Claudio nunca más po riente triunfalmente el poeta, tristeza envolvía a la quinta te los soles: a la inmortalidad. cercarse inexorablemente la in dría copiar La Farsalía. la muerte le sorprendió el inmortal fué condenado finita amargaura de la viudez.
del glorioso poeta, orgullo de Lucano y Pola permanecie transfigurado, radiante, en el Córdoba, predilecto de Roma, a morir.
El vate reclinó la desfallecida ron mudos, reverenciando a la éxtasis del que vislumbra la aaumiración del mundo.
En la paz de la tarde recibió cabeza en los brazos de su ido victima que volvía del suplicio poteosis, con la inefable arrola visita de su tío y maestro, latrada y, con voz que comen y no exhalaba ni un lamento. gancia del que ha realizado la La ancha fuente del patio del fundador de la escuela se zaba a velarse, susurro. Tú. puedes recitar. conquista del ideal.
se quejaba al desgranar su cho nequista, del soberano filósofo. Claudido no viene!
y Publio. allá en Córdoba. Dejóse oír en el jardín el arro en el tazón alabastrino; el que le inculcó sabias doctrinas, Marco cifraba en Claudio la transcribirá tus palabras sus rrullo plañidero de las tórtolas.
aura, al agitar en el jardín los y que, perfeccionando las en esperanza y el anhelo de ven piró Marco.
Pola Argentaria ciñó con una bosquetes de granados y de lau señanzas de los preceptores Pacer la voluntad de Nerón, de rama de laurel la frente. marreles, tenía inflexiones gemi lemón y Flavio Virginio, le a sobrevivir, de comunicar su pen El liberto irguió la cabeza fil helado del vate egregio.
doras; las aves de rara pluma diestró en el arte de labrar el samiento a los hombres de y abrió la boca, mostrando una Claudio huyó de la casa, say armonioso tanto, traídas de verso hasta darle encanto de tros siglos, de reinar en lo fu llaga horrenda, ennegrecida, pa lic de Roma y se perdió en la lejanas tierras, enmudecían en estatua griega que llevase en turo.
vorosa; por el aposento pasó soledad del campo, en el luto de sus doradas jaulas; los escla el pecho, con calor de vida, un una ráfaga de olor a carne que la noche.
calladamente, nidal de ruiseñores, No acongojaba al artista la mada; la crueldad de VOS se movían Nerón idea de la muerte; desde el pun destruyó con hierro cadente la Encerrado como un gafo en hablando con apagada voz, cual si temiesen profanar los postre bring; fuertemente, estrechamen só a la de todos los cantores, nunca más podría recitar las la escuela donde el venerable Séneca nada habló a su o to y hora en que su fama eclip lengua de Claudio. El servidor la habitación más recóndita de ros instantes del moribundo.
te oprimió contra su corazón acostumbróse a considerar que mágicas estrofas de La Farsa Publio enseñaba los rudimentos Lucano iba a dejar de exis aquellos veintisiete años ence su fin estaba próximo. Ese fin lla.
del saber humano a los niños tir; la envidia cobarde, impo rrados en el vaso de un cuerse anunció con la orden impede Córdoba, pasóse un año entente para emular al genio, se po arrogante, y retiróse sin rial que le prohibía recitar y Marco Anneo atrajo hacia su tero un pobre loco, cuya inogozaba ahogando su voz, hun pronunciar palabra. Las pupi componer versos, y se confirmó lado al infeliz amigo y le be cente manía se cifraba en fordiéndole en la eterna sombra las del estoico brillaban con el cuando los sicarios de Domicis só en la frente con ternura pa mar rótulos con unos tejuelos del no ser, rbillo de la niebla acariciada emprendieron y realizaron es ternal.
que ostentaban las letras del por un rayo de luna.
crupulosamente la tarea de que Una lágrima lució en los ojos alfabeto latino.
Domicio, el hijo de Agripina, Luego se presentó Flavio, el mar cuantas copias existiesen del agonizante. Entre estertoel divino emperador Nerón, no encanecido en la contemplación de La Farsalía y de las de res balbuceó. Cuando el loco. por tal podía perdonar a su antiguo del espectáculo del dolor ajeno. más reproducciones de Marco La muerte. la sombra le tenían los alumnos había condiscípulo, a su amigo y com la mano del impasible prác Anneo Lucano. Los celos de Cé. el olvido.
combinado cuatro, seis u ocho pañero en el aula Séneca, Lu tice temblo al abrir las venas sar supieron discurrir el medio Enérgico ademásn de abne renglones, lanzaba un grito gucano era culpable, por haber de Marco Anneo, al romper el de cerrar al poeta las puertas gación sacudió el cuerpo de tural. Al grito acudía el bondaescrito La Farsalía. el mayor misterio de la vida, al colocar de la gloria, matando sus obras, Claudio. Empujó hasta el baño doso maestro y, seguramente poema escuchó el mundo des a su amado peota ante el e robándolas al conocimiento de casi convertido en sarcofago para calmar la excitación del de los tiempos de Homero; Lu nigma del sepulcro.
las generaciones venideras, im una frágil mesita de limo desdichado, anotaba en reo de lesa majestad, Cayeron, embalsamando el pidiendo esa prologanción so nero. Atendiendo a una indi rardas tabletas las palabras por haber conquistado, compitiendo con Domicio, la Corona agua del baño, embriagadoras brehumana que alcanza la vida cación que fué un aullido inar. parecían por virtud de la agru esencias orientales, vertidas del espíritu en lo creador en lo ticulado, Pola vertió la bolsa pación de los tejos.
de la Poesía, en la fiesta cependiente de la cintura del lilebrada en el Teatro de Pom cia prodigiosamente bella, la apor Pola Argentaria: la patri creado. de aquella labor, paciente berto, y el tablero de la mesa la perspectiva de que se llenóse de tejuelos de barro.
perseverante, surgió lozano y peye; Lucano merecía la muer dorada esposa de Lucano, la cumpliese el bárbaro designio Tembloroso, con el último res redivivo en el año 64 de la to, porque el público, que aplau: había hecho de su existencia del emperador inundaba de an to de la vida concentrado en la era cristiana el. gradioso poedió con tibieza los artificiosos un altar para trono de su com gustia sus latidos, como se a mirada, Lucano seguía los moverses en que Nerón describía pañero.
la metamorfosis de Niobe, rompagan los resplandores del sol vimientos de Claudio.
Marco Anneo Lucano perdupió en vítores, en aclamacio dido sobre la pila de mármol, Un manto de púrpura, exten en el vespertino crepúsculo.
Agitáronse como alas rotas ra y perdurará mientras en el nes, en alaridos de entusiasmo ocultó a los ojos la imponente para contrarrestar la maldad tario, y, tras breve rato, en el Para alzarse contra Nerón, los mutilados brazos del secre orbe alienten cerebros y coraférvido, cuando la voz sonora rojez de la púrpura que fluía del déspota, sólo contaba Luca cual apartó unas rodajas y azones abiertos al arte. al heroísmo abnegado del y varonil del hijo de Aneo Me por las venas laceradas. Pa no en su liberto Claudio, con grupó otras, dió por terminada mártir, del cordobés humildísilo y de Caya Acilia, la voz del la fué derramando puñados de el camarada de juegos infanti la operación, llevándose un mu mo, del liberto Claudio, debe la altísimo poeta, vihró pintando flores, que bordaban el manto les en campiña de Córdoba, ñón a la frente y otro al cora Humanidad la conservación de en avasalladoras estrofas el acon blancura de azucenas, con con el mozo inteligente y leal zón. Allí estaba grabada, y de ese Monumento a la Poesía que rranque de Orfeo al descender nieve de nardos, con el matiz que aprendió el manejo del es allí para ser reconstituída, la se llama La Farsalía.
tilo, ansioso de servir de secretario a su señor.
Claudio, por gracia de Mnemósine, poseía memoria privilegiada y recitaba sin vacilación ni tropiezo toda La Farsalía. Así, pues, el liberto podía obtener muchas, muchísimas copias, y salvar de la destrucción la obra maestra: el magno poema épico, que encerraba pujanza cual la del cauCORTESIA daloso Betis y rugiente altivez de embravecido mar.
Pero Claudio tardaba, tardaba en llegar; acaso había suDESEA SUS AMIGOS NUMEROSA cumbido al golpe de los asesinos pagados por Domicio. entonces la creación del poe CLIENTELA, MUCHAS FELICIDADES Vestidos y Pantalones ma sucumbiría con el creador.
Súbitamente retumbaron gri PARA LA PASCUA AÑO NUEVO ΣΑΝΑΜΑ COLON tos en el patio: escuchóse tropel, de pisadas, y un hombre penetró jadeante en la estancia 1946 1947 donde expiraba el Cisne de Ibería, y cayó desplomado como can fidelísimo ant esu dueño, al pie del rojo manto cubierto de flores.
Marco Anneo miró con cariño a su adicto liberto y murmuró con acento opaco. Tú huirás lejos. lejos.
y escribirás. escribirás coma.
ARISTIDES ROMERO Ε T FI pias. BIBLIOTECA NACIONAL ERNESTO CASTILLERO