Página EL OBRERO Panamá, 25 de Marzo de 1946 EL OBRERO Como Viven los Directores De Industrias Rusas ORGANO DEL SINDICATO DE CANTINEROS, SALONEROS SIMILARES DE LA REPUBLICA DE PANAMA Integrada por el Elemento sano y de buena costumbre que trabaja en Hoteles, Restaurantes, Cabarets, Cantinas y Refresquerías LUIS ALEJANDRO CUELLAR JUAN PARDO Director Administrador Oficinas: Avenida Central 103, Altos Apartado Postal 3127 Teléfono 2151 Panamá, República de Panamá Buró de colocación gratuita, y de ofertas y demandas Quincenario Informativo y educativo para Obreros en todos los ramos SE ACEPTA COLABORACION DE CARACTER OBRERIL Impreso en los talleres tipográficos del Panamá América situados en la Calle H, NO. 57 ANO PANAMA, 25 DE MARZO No. 20 La idea más inexacta que tienen los americanos de la Unión Soviética es probablemente la que está relacionada con los ingresos y nivel de vida de los directivos de la industria rusa. JOHN SCOTT, el americano que trabajó durante varios años como empleado del gran centro del acero de Magnitogorsk, cuenta en su libro TRAS LOS URALES. que el director de la fundición en 1938, vivía en una casa nueva de tres pisos y catorce habitaciones, con salas de billar, de juego para niños, de música, estudio, y un pequeño parque en la parte de atrás.
La vivienda habia costado 80 000 rublos, los muebles 170. 000. tanto como ganan 170 obreros no cualificados en un año Sobre la misma base, una casa americana habría costado 200. 000 dólares, que equivale manifiestamente a una situación de supermillonario. Lo que hace singularmente chocante este ejemplo, es que en el momento que Scott escribía lo transcrito, tres cuartas partes de los habitantes de Magnitorgorsk vivían en tiendas, chozas o, a lo sumo, en barracas, cuatro individuos por cada pequeña habitación, porque los materiales de consEDITORIAL lificado percibía en una planta de montaje rusa, 125 rublos mensuales, el equivalente en valor adquisitivo a 50 dólares aproximadamente, o lo que es lo mismo, unos 500 rublos anuales. Los jefes supremos de esa misma plantael director, el ingeniero jefe, el administrador y los jefes de producción recibían, si cumplian en forma satisfactoria con su trabajo, entre 24. 000 y 36. 000 rublos al año. Simultáneamente, el obrero no cualificado en una planta de montaje en la industria americana ganaba un salario medio de 200 dólares anuales; el director o ingeniero jefe ganaba entre 10 y 15. 000 dólares. Esto SIGNIFICA que en la industria rusa los cargos superiores percibían de 15 a 25 veces lo que un obrero corriente, mientras que en Norteamerica las ganancias de un ingeniero eran de a 12 veces superiores al salario de un trabajador En otros términos, las diferencias de ingresos entre el jefe y el trabajador era en Rusia, refiriéndonos exclusivamente a la remuneración en dinero, exactamente el doble que en Norteamérica. DUCKER.
NOTA: Los defensores del comunismo alardean que en Rusia no hay burocracia ni burguesía y parece que tienen razón. Allá, solo existe la aristocracia del proletariado y los plebeyos.
trucción faltaban por completo Esto es, admitámoslo, un ejemplo extremo El administrador general de la fundición de Magnitogorsk era uno de los hombres claves de la industria rusa, pero no restaba importancia al hecho de que las condiciones de vida de los trabajadores en aquella ciudad del acero, construida de la noche a la mañana en los Urales, eran notoriamente malas. Aún en Moscú, la diferencia de vida entre un director y un obrero era en 1938 considerablemente mayor que en Norteamérica y todavía mayor que lo había sido en la Rusia de los zares. En los primeros años que siguieron a la Revolución hubo una tendencia a disminur los ngresos de los directores. Pero en toda la industria soviética se inició a partir de 1931 la inclinación a aumentar los salarios de los Jefes. Tales ingresos se mantuvieron después en alza durante todo el tiempo que precedió a la guerra y aún fueron aumentados particularmente en relación con los salarios de los trabajadores desde que Hitler invadió Rusia.
En los años que precedieron a la guerra, un obrero no cuaDEFINIENDONOS ASI SOMOS NOSOTROS!
El obrero de industria, de cualquier clase que sea, como le es difícil, por no decir imposible, mejorar su suerte si no es por la acción social, basa en ésta y en todas las actividades de esa acción que le son propias, su redención so(Pasa a la página a la larga, conviértense en elementos pasivos, encerrándose en su castillo de ensoñaciones, o, abandonan la profesión si quieren conservar su personalidad integra de idealistas revolucionarios.
VISITE PARA QUE ENGAÑAR. Negar la verdad, en todo caso es una injusticia; pero resulta una injusticia sangrienta, cuando la verdad la escamotea aquél en quien depositamos toda nuestra confianza; aquél a quien dimos la representación de una causa o de un derecho nuestro, porque, aún cuando el engaño se haga sin ánimo perverso, las apariencias siempre condenan al impostor. Así pensamos de inmediato al leer el gran titular de La Voz del Chofer en su edición de 20 de Febrero ppdo. que dice ENSOBERBECIDOS POR EL FRACASO OBTENIDO, LOS EMPRESARIOS DE LA CIA. OMNIBUS ALIADOS, ESTABLECEN REPRESALIAS CONTRA LOS HUELGUISTAS.
En casos de huelga, los patronos, cuando resultan vencidos, no pueden ejercer represalias porque son casualmente los actos contrarios a los intereses obreros, los que engendran la resistencia, y ésta, como una consecuencia lógica degenera en huelga, que es el climax de la resistencia.
Nosotros estamos hoy y estaremos mañana a favor de todas las iniciativas de los obreros en materia de huelgas con motivo de reivindicaciones inmediatas; para esa lucha vinieron a la vida social los sindicatos; pero esto no obsta, para que reconozcamos cuando hemos perdido por falta de derecho o por falta de dirección atinada en el recurso de huelga. NO TODAS LAS VECES SE PUEDE GANAR HAY QUE SABER PERDER. La huelga de los conductores de autobuses está en peores condiciones ahora que al comenzar. Persona bien informada manifestó que la solución dada por el árbitro era conocida mucho antes de ser dictada, y que estaban en autos de ella los representantes de las partes interesadas en esa controversia, así pues, en la Comandancia se llenó una fórmula, se representó una comedia, en perjuicio de los intereses de un sector obrero. en esto hay mucho de verdad, quizá todo es verdad, porque algunos de los representantes que integraron la comisión de los huelguistas, protestaron, presintiendo que habían sido traicionados, y lanzaron fuertes acusaciones contra el presidente de la institución y el asesor técnico, que condujeron desde el principio ese movimiento huelguístico.
En circunstancia semejante, consideramos, que el caso no debe comentarse como si fuera un hecho real la victoria de los obreros aludidos contra la voracidad de sus patronos.
Los grandes capitanes aceptaron todas sus derrotas y la amarga experiencia les enseñó a tomar precauciones ilimitadas en la continuación de sus campañas.
Si una huelga fracasa, no todas las huelgas están condenadas al fracaso. Entonces, para qué engañar. LA CANTINA TRES ARCOS Toda persona estudiosa que quiera convencerse de cuanto aquí decimos, si es un buen observador, fácilmente lo puede comprobar tratando a estos laboriosos trabajadores. Sin embargo, esa su condición social arrevolucionaria, son espiritus abiertos, desprendidos, amigos de servir y atender a cuantos necesiten de sus servicios y solidaridad; están siempre en disposición de ser útiles a todos sus camaradas, pero sin que los fuercen, por espontánea decisión.
Nuestros Clientes quedan satisfechos porque damos: Excelente servicio y exceReproducido de MANCOMUNIDAD Los cantineros, los dependientes y cocineros, con un criterio distinto a la mayoría de los trabajadores, movidos quizás por el impulso psicológico de su profesión, más que por otros motivos; influenciados, posiblemente, por las relaciones del medio en que laboran y se desenvuelven las actividades de su trabajo, tienen una concepción de las cosas, distintamente a como las ven y sienten los otros miembros de la clase obrera.
Asi los vemos que no les place mucho que los denominen OBREROS, no obstante serlos en realidad. Por eso, cuando actúan en las cuestiones sociales que les son propias, manifiéstanse, regularmente, de modo distinto que los demás trabajadores. Tienen su manera peculiar, única, para ver el problema social, que los distingue de todos los otros proletarios. No son personas de acción ni partidarios de las luchas denominadas de calle; les satisface resolver sus problemas amigablemente con sus patronos. Claro está que existen excepciones, y que entre los cantineros, dependientes y cocineros, existen tipos especiales, raros, que, en virtud de sus estudios y cultura, simpatizantes o admiradores de una doctrian político social, truécanse en sus adeptos y defensores; pero, así y todo, éstos, lentes licores CALLE RESTAURANTE PARIS Se sirven comidas a la Carta Precios razonables y esmerada atención.
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