EL UNICO 102 ¿Y vosotros, los que decís ser íntegros, porqué ofi.
ciáis de pregoneros de tan mezquinos intereses y con tradictorios fines?
Esperamos ver muy en breve estos defensores de las modernas bastillas gritar. Mueran los liberales!
como lo hacen hoy al recordar Sarabia y Villarreal.
Continuará (0) El Internacional de Tampa, afirma: que aquello es un caos los que ayer fueron vuestros compañeros, ejerciendo de tirannelos sobre los demás que cretis inferiores.
Cuando los gobiernos, bien sea por ensanchard comercio por disminuir e croeso de población, declaran guerras como la de Tripoli el Riffe, os mandan en grandes le giones o que asesinéis individuos que ni os conocieron, Ni Nunca mal os hicieron, pero, vosotros, amparados por otros como nosotros, os convertis en criminales acesinando mansalma, violando y robando seres inocentes, ancianos, wiños y INgeres.
Antes de llegar al cartel aun que inconcientes cran nombres, en el campo de batalla sois seres con corazón, sois pante.
ras, donde cae vuestra zarpa siempre deja la huella.
El tirano gobierno español os llez civilisar por el procedimiento modernista sigwiente: wandó poner una pequeña dó.
sis de fósforo en los fusiles y cañones, siendo vosotros los encar.
gados de incrustaria los cerebros indefensos de los rifeños, y de esta manera el triunfo es indiscutible. malazo limpio. Allo, lanudos! no más crimenes, vosotros despues de una rios años de bandolerismo cuando regresáis westros hogares habeis perdido toda noción de trabajo, os habeis convertido en parásitos odiando el trabajo la producción y todo lo útil.
En cambio, aspiráis vivir cuenta del presupuesto, haciéndoos guardias civiles, carabineros policias y por con siguiente en perros guardianes y reptilles tenenosos.
Oh pueblo! no me extraña que con la estupides no palidez.
cas de ira ante tu sev vilismo y tu vile:a, haciendole rebelde para en vez de defender a los que. tros: Abajo el ejercito inútil improductizo y pederasta. ian la Anarquial FJ. 17. RGO.
CON NOSO. OH, LA DE MÉXICO!
Ya los fabricantes de la revolución libertaria mexicana no nos aturden con sus desaforados gritos de pronto «comunismo libertario y pronta revolución social en México, se concretan, pura y simplemente, decir La revolución en México, Zapata y compañeros al frente de rebeldes asoman ya las narices por Chihuahuá y nuestro periódico. Dejeneración! sucumber. Como puede sucumbir el órgaro de un partido que toma diariamente aguardiente, revienta bancos, asa depósitos de jaiones, roba caballos, corta el gaznate banqueros, limpia los cofres de los comerciantes, enseva la soga para correr a los jueces y finalmente, ya viven en coinún. lara que solicitar el apoyo de los despoja.
dos si en verdad resulta todo eso redomablefarsa?
En que cabeza cabe que el obrero consciente ensenie al inconsciente crear su propia horca?
En México, los revolucionarios son Zapatistas, Vazquístas, Reyistas, Orozquistas y algún pobre Magonista que con soio ofrecerle plaza de sereno, ya queda reducido silencio.
Es vergonzoso, que los anarquistas verdad se presten levantar las horcas liberales para con ellas garan tizar al pueblo consciente el poder ver sus pellejos secar en ellas.
Ya no pueden alegar ignorancia al respecto, desde que la misma prensa patriotera solo habla de enemis des entre los diferentes caudillos que vijilan la escaTera que les ha de conducir al invernadero nacional. Trabajadores embaucados por ¡Dejeneracion despojados por ¡Tierra! ya zuzados por numerosas publícaciones que se dicen libertarias, no os dejéis arrastrar, si queréis no servir de base para la futura gobernación magoniana. LOS OBREROS MARITIMOS Los mejores defeusores del capitalismo y conservadores de la ignorancia popular, son los organizadores de sindica! os capitaneados por pillos de beneficio Organizar sociedades para vivir de los obreros, es igual que organizar la Policía para exprimir el pueblo Estos aforismos hechos a medida para los organizadores con vistas gerentes de las empresas navieras, como los que actualınente padecemos los obreros mari timos, que, despues de comer mal, vestir peor, aguantar humillaciones, abusos mil, nos vemos acaparados por una cuadrilla de redomados illos, muy superiores los anteriores embarcadores, que si bien nos daban comida mala y casa peor, cambio de nuestro sudor, és.
cos, nos desvalijan y nos dejan en ayunas, agregando, además, que nos clasifican en buenos, malos y peores.
para así garantir las compañias braceros con sangre abundante para que se emborrachen: y, raya en lo canallesco, entregarnos amarrados por un contrato leouino las compañias excluyéndonos de la lista de la vida, si alguna detección fisiológica nos abruma, merma nuestras energ as.
Abusando de la candid: y inconsciencia proletaria, ciertos individuos que se hacen pasar por canar.
quistas netos en atención que su len enviar algunos céntimos para presos, pero que sus puntos de mira son crearse una vida regalada cual la que actualmente usufructúan los Gompers, Perkins, Vidal Jaime y Compañia, con sueldos enormes de 500 pesos oro; 900; 1260; 75; 65 y trenes ecétera gratis, mientras, nosotros, nos vemos constreñidos dijerir garbanzos sin grasa; mientras soportamos una vida odiosa para recibir 49 miserables y asquerosos pesos Obreros marítimos, es necesario abrir los ojos a la realidad, pasar revista a nuestra indumentaria, nuestra arrugosa piel, al cuartucho, cubil asqueroso, la reducidísima expansión y veremos, que somos los guiſapos, el pin.
gajo, la hez hasta despreciada por nuestros sacerdotes los representantes de nuestros centros, cuya negra conciencia les empuja explotar nuestro sudor. De quiénes la culpa. reflexionemos y veremos que es nuestra. Nue tra porque consentimos que muertos de hambre y explotaci que fueron nuestros actuales pastores, se traduzcan hoy (por nuestra culpa) en parasitos que se nutren con nuestra sangre.
Nuestra, porque nos dejamos arrastrar cual fardo de lana por los que vociferando contra los anteriores em barcadores y cafetineros, hoy ofician éllos de enganchadoras. Despertemos! Leámos, estudiémos, desem.
baracémonos de estos amos, luchemos para deshacernos de todos nuestros verdugos, organicémosnos bordo de la nave que nos sirve de calabozo, hagamos que todos