que la alimenta para que se convierta en llama. Este sistema no sólo repre.
senta, a mi entender, un concepto más reverente de la educación, sino que la hace al mismo tiempo más interesante. No deseo yo que mi hijo se me parezca. Dios nos libre. ni que piense como yo, ni viva la vida res.
tringida, estrecha y mezquina que yo he llevado. No quiero que siga los negocios que yo he seguido, ni quiero influir en manera alguna en la elección de su carrera. Ya tenga el don de predicador o de salteador de trenes, deseo que saque el mejor provecho posible de sus dotes. creo que tal es el propósito de su escuela.
Hace algunos años había un caba.
llero llamado Amos Bronson Alcott que tenía varias hijas muy interesantes.
Una de ellas escribió Little Women (Mujercitas. Alcott era maestro de escuela hasta que los padres y la junta directiva de la escuela protestaron contra sus ideas modernistas y le quitaron el puesto. Antes de que el hacha cayera, sin embargo, había cambiado las cosas en forma considerable. Hizo 364 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.