vigor. Pero esto pertenece al pasado.
Ahora, desde que un chico tiene cinco años hasta que llega a los veinticinco, se le encierra en la chaqueta ajustada y se le alimenta con cuchara. El hombre de la pasada generación era hecho a mano; el hombre educado de nuestros días es un producto mecánico; tiene una brillante seductora apariencia, pero está cortado en líneas tan seme.
jantes a las de los otros como un par de automóviles Ford.
El decano de cierta universidad, que se hallaba cerca de nosotros, intervino en este momento: Creo que me sería muy fácil probar a ustedes que sin los Fords la vida moderna carecería de muchas ventajas, argnyó.
Desde luego, hay mucho de verdad en esto. probablemente no debería.
mos esperar de nuestras instituciones educativas otra cosa que un producto artificial; quizá la mejor manera de deslizarse en la vida sea identificarse con todos los demás, no hacer nada diferente, no pensar sino ideas trazadas de antemano. Muchas personas respetables lo creen así indudablemen.
te; hacen ingresar a sus hijos en escue362 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.