Ante la extraña conclusión de Pasteur, los geólogos debieron de sonreír con la apacibilidad que los distingue.
También algunos biólogos replicaron a su manera. Pero la réplica fué ahogada por los silbidos de la inmensa multitud. El merecidísimo prestigio del sabio y los intereses filosóficos del número pudiente estaban del mismo lado. Conjunción triste de la cual no sale ilesa la verdad!
Pasteur, esta vez, hizo obra descarrilada. Descarrilada no significa inútil.
En las ciencias, toda observación precisa tiene un valor indiscutible, aun cuando se aparte del problema propuesto o instigue al observador para una inducción ilegítima.
Pasteur no hizo avanzar ni una línea el problema de la generación espontánea.
Tres siglos antes que Pasteur había dicho Harvey, con más derecho que Pasteur: OMNE VIVUM EX OVO quince siglos antes que Harvey, dijo el historiador Tácito, superándolos a todos: OMNE IGNOTUM PRO MAGNIFICO 346 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.