sión sobre los caudillos de partido.
Los varios elementos extranjeros en nuestra población tienden a seguir razones de raza en asuntos políticos.
Los alemanes dan señales de preferir a alemanes para cargos públicos, y muchos judíos prefieren votar por un hebreo antes que por un gentil.
El peligro de permitir que organizaciones políticas, tal como se hallan ahora constituidas, atendidas y enca: minadas, posean poder político dominante, debe reconocerse. El pueblo norteamericano tendría que cesar de manifestarse adverso al desempeño de sus tareas políticas; debe elegir sus propios servidores. Su desdeñosa actitud hacia la política debería modificarse por una campaña encaminada a demostrar la dignidad, el poder y la capacidad para el bien que la acción de las masas tendría ejerciéndose por medio de formas democráticas. Para desviar una parte necesaria de la atención individual de las obligaciones privadas a las públicas, deberían adop.
tarse medidas que mantuvieran la ima.
gen de la nación en la mente de cada ciudadano. Convendría una discusión 226 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.