abastecedores, amas de llaves o jefes de cocina políticos para el público.
Si el público no se halla satisfecho con el alimento que se le pone a los ojos, va a otro restaurán político y nuestros jefes de cocina pierden su colocación. De aquí que siempre traten de ofrecer algo más seductor que lo que ofrece el establecimiento rival, aun cuando les importe muy poco la química política de lo que presentan o las necesidades políticas de sus clientes. Los jefes cocineros son por regla general hombres de escasa edu.
cación y no muchos principios, despro.
vistos de imaginación, generalmente indiferentes a los males que nos rodean y descuidados de las oportunidades que su poder podría aprovechar para el bien. Rinden culto ante el altar de la conveniencia, y su propia preservación les interesa inmensamente más que cualesquiera consideraciones idealistas.
Se hallan por lo común en estre.
cho contacto con los representantes de los grandes negocios, una de las clases que encuentra beneficioso dedi.
car gran parte de su atención a la 219 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.