por encima de la razón. Listos a confundir sentimientos con argumentos y sofismas con pruebas, no hacen frente a ninguna dificultad y voltean las cuestiones espinosas, por no resolverlas.
Tienen tres cuartos de siglo estas palabras de De Potter, y sirven de comentario a las dirigidas ha poco por el Sr. Presidente de la República a un grupo de obreros de la capital.
Quien no ha cultivado absoluta.
mente ninguna ciencia, puede con perfecto candor juzgarlas vanas a to.
das en general. Quien no sabe cuantos esfuerzos acumulados representa un reloj de bolsillo, bien puede imaginarse que su realización es la obra fortuita de un VIDENTE cualquiera. Poco o nada vale a sus ojos lo que el astrónomo, el mecánico o el químico llaman VERDAD. Para él, la ciencia no es más que una aspiración a la verdad; aspiración eternamente burlada, pues lo que hoy se tenga por averiguado, mañana habrá de resultar error.
Habla por teléfono, pasea en aero: plano, se alumbra con lámparas eléctricas, guarda en su álbum bellísimas fotografías; pero ni el teléfono, ni el 198 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.