no tuviese freno, acabaríamos por tener arte oficial, ciencia oficial y lite.
ratura oficial, que serían grillos de la inteligencia.
Siendo humanas, estas formas de actividad prosperan mejor donde las relaciones internacionales tienen menos restricciones. Si, como sostiene la teo.
ría absolutista del Estado, ún gobierno especial fuese en realidad el órgano de lo absoluto inmanente, fuente y modelador de toda existencia intelectual, según Hegel. tendría, aun así, el derecho de ordenar qué lengua debiera emplearse, qué artes debieran fomentarse, qué formas debiera dárseles a qué fines debieran dirigirse. Cuán estrecho es el horizonte de aquellos que suponen que la cultura de una nación es la cultura del mundo o tiene derecho a imponerse a pueblos reacios que tienen su cultura propia!
Tal suposición es contraria no sólo a la filosofía sino también a la historia. La cultura ni es ni puede ser jamás una cualidad inherente peculiar a una nación o lengua particular: es el patrimonio de la humanidad entera, fo.
mentado, enriquecido y transmitido de 194 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.