el cuerpo político elementos mucho más valiosos que las cosas logradas mediante una guerra injusta. Con razón se ha dicho que «un Estado no puede hacer a otro injusticia alguna que no sea injusticia mayor que se bace a sí mismo. Considerando el punto históricamente, ha habido pocos proyectos de depredación internacional que no hayan acarreado una retribución terrible; y, aunque algunos Estados obedientes al derecho han sufrido a veces invasiones infames, es un hecho comprobado por la estadís.
tica que los ciudadanos de países pe.
queños e inofensivos, como Suiza y Holanda, pagan menores impuestos y consiguen dinero prestado a menor interés que las potencias imperiales que de tiempo en tiempo han tratado de subyugar a sus vecinos, con lo cual se han atraído represalias y ven.
ganzas que ban causado el agotamiento de la población y deudas públicas abrumadoras. El costo de armadas y ejércitos excesivos y el costo aún mayor de las vidas de la juventud sacri.
ficadas en aras del orgullo y la codicia nacionales. no son un castigo 191 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica