y la de un ser humano. El Estado es guardián de derechos e intereses privados; obra por sus poderdantes en capacidad fiduciaria, y es en realidad una «arca de seguridad» a la cual los individuos asociados han encomendado sus vidas y baberes en las revueltas aguas de un mundo incierto: el vehículo que lleva todos los elementos fundamentales de la vida. Además, existe en un mundo de fuerzas mutuamente hostiles, en que «sólo la fuerza puede hacer prevalecer el derecho. Por eso el Estado debe ser fuerte, y para serlo necesita armarse; necesidad que no tiene el individuo, a quien el Estado protege. Si no. cómo puede el Estado cumplir su sagrado cometido?
Todo esto es cierto y de importancia cardinal; mas, al mismo tiempo que justifica la posesión de la fuerza por parte del Estado, hace palpable que el poder del Estado no es en sí mismo un fin sino un medio: un ins.
trumento para la protección de los derechos e intereses a él encomendados. El objeto del Estado no es pues la agresión ni el lucro ni el poder: es 183 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.